jueves, 30 de marzo de 2017

Controla el dolor de espalda en el embarazo con 5 pasos

Claro esta que con el paso de los días, se acentúen los cambios propios del embarazo, sin embargo, dolores como el de espalda a veces resultan insoportables, por lo que es bueno iniciar, desde las primeras semanas, una rutina fácil y relajante que te ayude a prevenir ese molesto malestar o a mantenerlo controlado.
Lo que sucede es que al ir cambiando tu cuerpo y adquiriendo peso por el desarrollo de tu bebé, tu postura se va adaptando a ello para compensar. Algunas mujeres incluso, tienden a arquear la parte inferior de su espalda y empiezan a caminaran inclinadas hacia atrás y con los pies hacia los lados como meciéndose.
A partir de ello, las articulaciones de la columna y los músculos que la sostienen van aguantando mayor estrés y trabajo originando un imbalance muscular que, a su vez, hace que los músculos se fatiguen más fácil, explica María Constanza Bedoya, ortopedista y cirujana de columna de la Clínica Santa Fe, y miembro del Sociedad Norteamericana de Columna NASS (por sus siglas en inglés).
Sandra Alejo, especialista en psicoprofilaxis obstétrica ha realizado una serie de pasos que pueden ayudarte a sentirte mejor y a mantener una buena postura y así un estado anímico más relajado.
Ejercicios para una espalda saludable
Estos ejercicios te pueden ayudar a aliviar molestias pues fortalecen y estiran los músculos de esa zona y promueven una buena postura.
1. De pie y, si es posible, frente al espejo, apoya muy bien tus pies en el suelo.
2. Extiende los brazos al techo y lleva un pie atrás.
3. Inhala, levanta el talón del suelo y estírate hacia arriba.
4. Reposa de nuevo el talón y ubica tus manos a la altura del pecho.
5. Empuja hacia adelante hasta sentir que te exiges por mantener la posición.
Fuente: El ABC del bebé

lunes, 27 de marzo de 2017

6 sorpresas de los primeros días después del parto

Mi marido y yo aprendimos muchísimas cosas en los meses en los que fuimos a clases prenatales, pero resultó que había un montón de cosas más que ocurren antes de que abandones el hospital y que no habíamos aprendido. 

Yo siempre he sido de la idea que es mejor saber una verdad por más cruel que sea, a una mentira piadosa... Nadie se dignó a contarnos nada de lo que pasaría después del parto, supongo que la mayoría de la gente se imagina que cuando has tenido al bebé ya has pasado por todo, así que no merece la pena explicitar las muchas paradas que tendrás que hacer en el camino de vuelta.
Pero como yo sí me preocupo por todo, quería contarles algunas experiencias sorprendentes que he vivido tras el parto y de las que me hubiera gustado tener noticias antes:

1. Puede que cuando todo empiece, te vuelvas loca

Sí, yo pensaba que estaba sumamente preparada. Cuando me llevaron al quirófano, ya llevaba unas horas pensando en la cesárea. Pero no estaba lista para el ataque de pánico descomunal que llegaría cuando tuve que sentarme para que me pusieran la epidural. Miré a mi alrededor y vi todo el equipo y a todas las enfermeras apresuradas por organizar las cosas. Entonces, de repente, me di cuenta de que el tren ya había salido de la estación, y que yo no tenía el control: los bebés estaban a punto de salir (mi embarazo era de gemelos). Supongo que me puse blanca, porque mi marido dejó de preguntarme si estaba bien. De alguna manera, yo también conseguí contener mis ganas de pedirle a todo el mundo que esperaran una media hora para que me pudiera pensar bien las cosas. Me costó mucho no hacerlo, mucho. Pero, por suerte, me las ingenié para soltar un "estoy bien", y me tragué el miedo.


Recuerda que es mejor esconder la locura que compartirla con alguien que pueda llamar a los servicios de protección del menor.

2. Las cesáreas no son necesariamente la opción menos dolorosa

No había pensado demasiado en el dolor de la cesárea. Al fin y al cabo, no es lo mismo que un parto natural y sin anestesia. Como me iban a dopar antes, durante y después de dar a luz, no iba a sentir nada, ¿no?
Sentí agonía tras la cesárea. Sí, AGONÍA. Apenas pude soportar la ducha del postoperatorio... Cuando el agua me dio en el estómago, creí que me moría. ¿Y sabes otra cosa que también fue muy difícil? Ponerme de pie recta, porque me tiraban los puntos. Durante largas semanas me convertí en una figura encorvada a base de analgésicos. 
También he de decir que esto no le ocurre a todo el mundo; tengo amigas que apenas han sentido dolor y que podían andar el día después de la cesárea. Puede que yo sólo sea una exagerada, o quizás las demás mujeres que conozco sean unas heroínas. Incluso puede que sean las dos cosas a la vez.

3. Por favor, discúlpenme, pero algo acaba de salir de mi vagina

No tenía ni idea de que después de que saliera el bebé, de que recogieran la placenta y te cosieran, todavía quedaban muchas cosas por salir de tu cuerpo. Puedes estar tumbada en la cama del hospital disfrutando del postre cuando de repente algo sale de tu cuerpo. Les aseguro que no hay nada como estar hablando con tu suegra mientras sientes que algo se desliza por tu vagina. Resulta bastante desconcertante.
Estuve sangrando varios días (si no semanas) tras el parto. Lo cual me lleva al punto siguiente, a la prenda de ropa interior favorita de las mujeres que acaban de dar a luz:

4. Las braguitas desechables

Ay, esas famosas redes elásticas, o las de usar y tirar de papel. ¿A que son fantásticas? Bueno, tómatelo como otra forma más de conexión con tu bebé.

5. Y luego te quitarán las grapas!

Cuando me cerraron, se me olvidó que en algún momento deberían retirarme las grapas. ¡Vaya! No me pasó por la cabeza hasta que la enfermera vino a hacérmelo. Ya había sufrido suficiente, así que me quedé petrificada cuando vi a la enfermera llegar con un par de alicatas pequeñas. Ella intentó tranquilizarme diciéndome que no me dolería. Con una mano agarré a mi marido y con la otra me tapé los ojos antes de que empezara. A decir verdad, no dolió en absoluto. Entonces la enfermera dijo: "Vale, vamos con la siguiente fila". era la peor enfermera del mundo, y a partir de ahí nos hicimos mejores amigas.

6. Mis pechos...

Se llevaron a los dos bebés a la unidad de cuidados intensivos neonatales, así que empecé a producir leche en la habitación. Me imaginé que al principio no sería demasiado, pero al tercer día, la mujer de la limpieza se me acercó, me miró el pecho, acercó sus dedos y, con voz de preocupación, me dijo: "¡Qué pequeñas!" Tuve la sensación de que lo de dar el pecho me iba a costar más de lo que yo creía.
Mi pecho y yo nunca llegamos a buen término. Cuando volvimos a casa, seguí teniendo problemas, así que fui a la unidad de lactancia para pedir ayuda. La enfermera echó un vistazo y dijo: "Te va a resultar un poco más difícil de lo normal porque tienes los pezones planos".
¿Perdone? ¿Qué es lo que ha dicho? Nunca había oído eso de tener los pezones planos. No tenía ni idea de que existían diferentes nombres para los diferentes tipos de pezones. Tampoco tenía ni idea de que los míos no eran normales. (Estuve a punto de decirle que nadie se había quejado de ellos hasta ahora) Pero, de nuevo, me contuve y logré ocultar la locura. Así que sólo le dije: "¿Y qué tengo que hacer?" Y ella contestó: "Bueno, puedes darles el pecho, pero te va a costar más tiempo y energía que al resto". Estas cosas no se les debería decir a alguien con gemelos de tres semanas que no ha dormido más de dos horas seguidas desde que nacieron. Así que yo dije: "Vale, me doy por vencida. ¿Qué marca de leche me recomiendas?"
Estas son algunas cosas que me pasaron y no sabia, por eso lo comparto para que ustedes conozcan lo que pasa después del parto y no tomamos en cuenta...
Y a tí ¿qué te pasó antes de salir del hospital?
Fuente: huffingtonpost

lunes, 20 de marzo de 2017

Fantásticas ideas para disfraz de día de la primavera (Do It Yourself )

Esta semana es el festival de primavera de tus hijos y aún no tienes disfraz? No te preocupes te damos algunos tips para que tu mismo lo hagas junto con tu pequeño.



Las mariposas son básicas en estas fiestas, y lo único que tienes que hacer son las alas y las antenas, necesitas un cartoncillo negro, un plumon plateado y una cartulina del color favorito de tu hija, o de alguno que convine con el tutu que tiene y deja volar tu imaginación.


Para convertir a tu hija en una hermosa flor solo necesitas una blusa de tirantes de preferencia verde y bastantes pliegos de papel crepe. Lo demás es super sencillo, cortar pétalos y montarlos sobre una gorra o sombrero y hacer una falda con el mismo papel.

Para un tierno ratón puedes vestir a tu hijo de gris y hacer unas enormes orejas de foamy montadas en una diadema. 


Un hermoso champiñón, requiere ropa blanca tenis rojos y un sombrero hecho por papá; para el sombrero necesitas un pedazo de tela roja tipo fieltro y uno más pequeña en blanca que serán los círculos, un elástico y algodón para el relleno.

Un señor sol es básico para el festival de primavera y uno de los más sencillos, solo necesitas tela amarilla (el fieltro sigue siendo una buena opción) o puedes hacerlo con foamy. Hay que dibujarlo por ambos lados.



El caracol es algo fácil y está de moda, necesitas que tu hijo vista de blanco, ya sea un vestido para las niñas o un tshirt con shorts para niño, la idea es hacer con papel craft un rollo que simule el caparazón y del mismo material la diadema, recuerda pegarle unos pompones amarillos en la punta.


Aquí te dejamos paso a paso los puntos para un gallo o gallina, seguro que no sabias que tienes todos los materiales en casa


Un tierno borrego hecho con pompones blancos, si te das cuenta, la base puede ser una sudadera con gorra a la que le puedes pegar los pompones dejando las mangas libres. en la parte de la gorra agrega unas orejas hechas con papel terciopelo negro (ya que tiene el reverso blanco y combina perfecto)


¡No hay primavera sin abeja! y es muy sencilla de elaborar,a una tela de franela amarilla pégale tiritas de tela negra, por ultimo recuerda hacer las antenas montadas en la diadema y unas alitas con papel arroz en la espalda.

Fuente: Instituto Vida México
Fotos: Facebook



Los niños necesitan más atención que las niñas

En esta nota, un experto nos explica la razón por la cual los niños son más vulnerables que las niñas.

Cuántas personas no ponen “el grito en el cielo” cuando ven a un niño vestido de rosa, o pidiendo a gritos usar el vestido de princesa de su hermana. Y es que desde que nacen, se espera que los niños sean más “duros” y “fuertes” que las niñas
El doctor Allan Schore, psicólogo de la Universidad de California (UCLA), llamó a la sociedad a que se deje de tratar a los niños como los “duros”. Los bebés niños son mucho más vulnerables que las niñas y, por lo tanto, necesitan recibir más atención por parte de su mamá.
En su reciente estudio “All Our Sons: The Developmental Neurobiology and Neuroendocrinology of Boys at Risk”, publicado en Infant Mental Health Journal, Schore explica que hay grandes diferencias entre el desarrollo del cerebro masculino y el femenino; especialmente en las primeras etapas de vida. 
Para muestra, el área derecha del cerebro de los niños se desarrolla a ritmo más lento que el de las niñas.
Los niños además, están menos expuestos a padecer estrés cuando se encuentran en el útero de su mamá, es por eso que cuando nacen, son más vulnerables a padecer estrés provocado por factores físicos, sociales y ambientales que las niñas.
¿Qué nos enseña el descubrimiento del doctor Schore? ¡No limites tu amor y forma de expresarlo a tus bebés!
Pero lo más importante, deja de lado los estereotipos que en nada nos ayudan y disfruta a tus hijos, aprende a conocerlos y a ayudarles a que crezcan felices.
Fuente: bbmundo

martes, 14 de marzo de 2017

Mi cuerpo real tras convertirme en mamá

Vivimos en una sociedad que nos exige recuperar nuestro cuerpo delgado a horas de parir. Ejemplos sobran; basta ver a Kate Middleton, Megan Fox y otras famosas que, a días de ser mamás, lucen "perfectas".

Julie Bhosale quiso mostrar su cuerpo tras convertirse en mamá para mandar un mensaje a las mujeres:

Sentirse orgullosas de sus cuerpos, sin importar la presión social que exista para lucir siempre perfectas...




















viernes, 10 de marzo de 2017

La maternidad no es para andar desalineada, los mejores outfits aquí


¡Conviértete en la mamá más hermosa de todas!

En el pasado se tenía la creencia de que las mujeres debían vestir serias y recatadas durante su embarazo, ahora la pancita de embarazo es el mejor aliado en la moda, es perfecta para combinar prendas que la enmarquen para hacerte lucir radiante y espectacular durante la mejor etapa de tu vida.






























sábado, 4 de marzo de 2017

Una nueva técnica que aumentará el éxito en la fecundación “in vitro”

Uno de los mayores problemas de la fecundación “in vitro” (FIV) es que muy pocos de los embriones seleccionados se llegan a implantar en el útero. Sin embargo, ha nacido una nueva técnica que podría mejorar el éxito en la reproducción asistida.


La última reunión anual de la Sociedad Europea de Reproducción Humana y Embriología (ESHRE) ha traído buenas noticias para la reproducción asistida, ya que en ella se ha anunciado el nacimiento del primer bebé por fecundación “in vitro” empleando una nueva técnica de secuenciación de ADN.

Según los expertos, actualmente tan solo el 30% de los embriones seleccionados llega a implantarse, fundamentalmente debido a alteraciones en el material genético de los mismos. Por eso, el análisis del ADN del genoma de los embriones es un paso clave para la selección del que finalmente será implantado en el útero. 
La nueva técnica, denominada “secuenciación de próxima generación”, permite analizar grandes cantidades de ADN y, aplicada a la evaluación de embriones, permitirá identificar enfermedades hereditarias graves y anomalías peligrosas en los cromosomas.

Más rápido y a menor coste

Los científicos que han desarrollado la técnica, del Centro de Investigación Biomédica de la Universidad de Oxford, han explicado que se trata de un análisis muy rápido, ya que apenas dura 16 horas, por lo que no es necesario congelar los embriones mientras se esperan los resultados. Además, es más barato que otros métodos de secuenciación de material genético. “Los ensayos clínicos muestran que el estudio cromosómico de los embriones incrementaría en más del 50% las tasas de embarazo. Sin embargo, los costes de estas pruebas son altos, fuera del alcance de muchas familias”, ha explicado Dagan Wells, responsable de la investigación. “Las técnicas de secuenciación de nueva generación permitirían hacer pruebas de cromosomas a un mayor número de pacientes y a menor coste”.
El nuevo método se ha empleado en dos parejas con madres entre 35 y 39 años de edad y en ambos casos el resultado ha sido un embarazo saludable. Uno de los niños nació en junio sin presentar ningún problema de salud. 
Fuente: Ser padres

miércoles, 1 de marzo de 2017

Cómo cultivar la paciencia en los niños

En un mundo de gratificación instantánea, la paciencia es un arte perdido. 
La buena noticia es que se puede desarrollar un músculo interior especial para cultivarla.

A finales de 1960 el profesor Walter Mischel realizó un experimento en la Universidad de Standford conocido como “La prueba del marshmallow”. Los participantes fueron niños de cuatro años de edad, a los que uno a uno iban dejando en una sala, sentados frente a un bombón. Los investigadores les explicaban que si lograban esperar 20 minutos antes de comérselo, les darían muchos más. Algunos niños pasaron la prueba, mientras otros, a los pocos minutos, picaron el dulce anzuelo y se lo comieron de un bocado.

Lo notable es que la investigación no concluyó ahí: 45 años después otros investigadores contactaron a  los participantes originales y descubrieron que los mismos niños que habían sido capaces de postergar la gratificación inmediata por una recompensa superior habían crecido hasta ser adultos más pacientes. En términos cuantitativos, “ellos tenían mayores puntuaciones en los exámenes, índices de masa corporal más bajos y una tasa de divorcio ligeramente inferior”, explica BJ Casey, Ph.D., una de las autoras del seguimiento.

Un estudio del 2004, publicado en el Journal of Personality encontró que esta virtud se correlaciona con una alta autoestima, mejores calificaciones y mayores habilidades interpersonales.

La paciencia permite trabajar de forma colaborativa, tener buenas relaciones con los demás y avanzar hacia las metas. Pero además, en la vida diaria se demuestra que las personas pacientes son más amables: saben esperar su turno, no interrumpen a los demás mientras están hablando y no se cuelgan de la bocina en los tacos.

Lamentablemente, la paciencia está en la lista de virtudes humanas en extinción en la era de la inmediatez. Un estudio realizado por la Universidad de Massachusetts en el año 2012, encontró que aproximadamente una cuarta parte de los usuarios de Internet abandonan un video en línea si demora más de cinco segundos en cargar, siendo que el navegador promedio tarda diez segundos en hacerlo.
LA RAÍZ DE LA PACIENCIA
En los adultos y los niños, el desarrollo de la paciencia depende de factores biológicos y ambientales. Las raíces genéticas de la impaciencia incluyen un reflejo más intenso, que entra en acción como un mecanismo de supervivencia en situaciones de estrés, ansiedad o depresión.

En los niños, que son naturalmente menos pacientes, el desarrollo del cerebro también juega un papel. El circuito prefrontal, que participa en la autorregulación, se desarrolla hasta los 20 años y por eso los niños y adolescentes son más impulsivos. En este sentido, el componente del ambiente y la crianza es clave. Por ejemplo, si un  niño crece junto a padres sobrepasados por la actividades, sin tiempo para una sonrisa, también aprenderán a manejar los acontecimientos con más ansiedad. En cambio, los niños cuyos padres han entendido la importancia de desarrollar el músculo de la paciencia, aprenden a esperar en lo pequeño y en lo grande.

LA PACIENCIA NO SE AGOTA
Para tener paciencia hay que partir por entender de qué se trata. Primero, la paciencia no es medible, como la bencina en el estanque del auto. Por eso es un error decir: ‘Se me está acabando la paciencia’. La paciencia y la impaciencia son sentimientos que dependen de una mezcla de perseverancia, aceptación y calma. Cuando las personas logran adquirir esas tres cualidades, se transforman en personas que enfrentan la vida con paciencia.
Segundo, la paciencia se puede adquirir. ¿Cómo se obtiene si no se nace con ella? Mediante un ajuste del cableado cerebral. El cerebro está siendo constantemente refinado por nuestras experiencias, por eso la repetición de hábitos y la perseverancia, y todos los ejercicios mentales que uno haga, influyen. Por ejemplo, anotar la palabra paciencia en un post it que cuelga del computador y leerla cada cierto tiempo, ayuda a recordar lo ventajoso que es no perderla.
Existen otros ejercicios, que son efectivos para modificar nuestras reacciones y aprender a vivir con aceptación y calma: no alterarse porque el ascensor se detiene en cada piso y en vez de eso, saludar a cada persona que sube; meditar sobre cosas positivas de nuestra vida o rezar mientras se espera nuestro turno en una consulta médica o al hacer un trámite; cultivar el estado de ánimo calmo oyendo melodías suaves durante los traslados en auto o metro.
CÓMO ENSEÑARLES LA PACIENCIA A LOS NIÑOS
• Cultivando hábitos: Preparar el uniforme escolar y la mochila la noche anterior implica perseverancia, pero al día siguiente permite enfrentar la mañana con calma.
• Haciendo una cosa a la vez: La dispersión es la mayo enemiga de la concentración y ésta, una aliada de la paciencia. Si un tenista no se concentra en el juego, cada juego le parecerá eterno.
• Aplacando los pensamientos negativos: La impaciencia muchas veces está relacionada con malos augurios. ‘No vamos a llegar nunca’, dice un niño en medio de un taco camino al partido de fútbol. Podemos contestarle: “Quizá lleguemos un poco tarde, pero vamos a llegar. Y muchos padres deben estar en este mismo taco”. El pensamiento negativo muchas a veces lleva a ser impaciente. En este sentido, la paciencia es un aspecto importante de una personalidad optimista.

JUEGOS DE PACIENCIA
Los expertos coinciden en que estas actividades ayudan a construir la paciencia en los hijos.

• Planten un Jardín: Siembren una semilla y vean cómo crece cada día. ¿Sin patio? Un macetero en la ventana también sirve.
Cocinen en familia: Funciona bien porque hay que conseguir los ingredientes, combinarlos y luego esperar el tiempo de cocción.

• Hagan una lista de deseos: Nunca es demasiado temprano para hacer una lista de regalos para el cumpleaños o Navidad. Cuando el hijo recibe sus regalos, la recompensa es especialmente dulce.
• Armen un rompecabezas: De 400 a 2000 piezas. Lo importante es resistir tentación de suplantar a los hijos buscando las piezas más difíciles.
• Planifiquen una sorpresa: Esto ayuda a que los niños aprendan el valor de la demora en la gratificación, incluso si la sorpresa consiste en llevar el desayuno al papá el próximo fin de semana y planearlo varios días antes.
• Observen orugas: Se necesitan de 7 a 10 días para las orugas que se adhieran a las ramas de un árbol y otra semana antes de que emerjan como mariposas. Si tienes la suerte de encontrar una oruga en tu jardín, llama a tus hijos y no las pierdan de vista.
Fuente: Eres mamá