domingo, 24 de abril de 2016

Alimentos que debes evitar durante el embarazo


Durante el embarazo las futuras mamás son más susceptibles de adquirir enfermedades ya que todos los nutrientes los transmites al bebé y su cuerpo no absorbe lo que necesita, son mas propensa a adquirir alguna enfermedad y es por esto que necesitas cuidarte al doble.

¡Trata de evitar el consumo de los siguientes alimentos durante el embarazo!




Fuente: Elembarazo.net

viernes, 22 de abril de 2016

18 bebés que arruinaron la sesión de fotos con sus padres

¿A poco no adoras a los bebés? Son bellos y muy tiernos, y cualquiera que tenga corazón se derrite ante ellos. Todo bebé es una bendición para sus padres, es por eso que muchos desean inmortalizar sus primeros meses de vida con ellos en una sesión fotográfica.


Sin embargo, por muy lindos que sean los nenes, también hacen pipí, popó y vomitan, y todo padre debe acostumbrarse a esto; el problema es cuando, en plena sesión fotográfica, al pequeño le da por hacer sus necesidades fisiológicas y entonces la fotografía que iba a ser perfecta se arruina. El bebé no tiene la culpa, es una inocente criaturita que sólo obedece al llamado de la naturaleza y no se da cuenta de que lo están fotografiando. Así que no queda de otra más que tomárselo con humor y seguir fotografiando en busca de mejores imágenes.
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Fuente: Porquenosemeocurrioantes.com

miércoles, 20 de abril de 2016

El test de Apgar

Resultado de imagen para pruebas médicas para bebés
Esta prueba de evaluación se da a través de una puntuación que va de 1 a 10 puntos, dependiendo de la respuesta que el pequeño dé a cada verificación de órganos; con esta información se levanta un cuadro del estado general y de vitalidad del recién nacido. Dicha medición se realiza al minuto de nacer, a los 5 minutos y a los 10.
En esta se examina el ritmo cardiaco, los reflejos, el tono muscular y el color de la piel. La puntuación ideal debe estar entre 8 y 10; si obtienen de 4 a 6 puntos su condición física no es la adecuada y el neonatólogo pedirá una valoración clínica para iniciar la recuperación. Pero si el puntaje es menor de 4, requiere de atención inmediata con medicamentos y respiración asistida.
Cabe decir que en los 61 años que hace que se realiza este examen, las tasas de morbilidad en recién nacidos se han reducido en más del 50 por ciento, gracias a que aporta información valiosa de la salud y estado general del bebé.
Los aspectos que se califican en el test de Apgar son 5 y en cada uno se valora de 0 a 2, por eso la calificación perfecta es 10, si cumple con los 5 aspectos de forma exacta.
1. Frecuencia cardiaca: el ideal es que la frecuencia sea superior a 100 latidos por minuto, de ser así recibirá 2 puntos.
2. Esfuerzo respiratorio: se mide a través del llanto. Si este es bueno se le darán 2 puntos.
3. Tono muscular: se espera que sea un bebé activo y así recibirá 2 puntos más, pero si este es flácido su calificación será 0.
4. Reflejo de irritabilidad: acá se mide el nivel de respuesta del pequeño a estímulos, como un pequeño pinchazo. Así que si su llanto es vigoroso recibirá 2 puntos más.
5. Coloración de la piel: si esta es de un azul pálido tendrá 0 puntos; si su cuerpo es rosado, pero las extremidades azules, le darán 1 punto, y si todo su cuerpo es rosado, obtendrá los 2 puntos.
Cuando el puntaje obtenido en alguno de los niveles es 0, es decir, muy bajo, es posible que el neonatólogo decida que el bebé pase a incubadora para ser observado detenidamente por algunas horas más.

Según Daniel Felipe Martín Suárez, si a un niño no se le realiza este tamizaje se corre el riesgo de que no se identifiquen de manera temprana ciertas anomalías congénitas, que tiene tratamiento médico y, a la vez, “no se podría identificar si el recién nacido es sano o no, lo que aumentaría las tasas de mortalidad perinatal”.
Fuente: abcdelbebe.com

lunes, 18 de abril de 2016

Las emociones de la madre moldean personalidad del bebé en el vientre

Entuzemana.com
Todas las personas somos seres emocionales, más aún las mujeres en etapa de gestación. Más allá de nuestro modo de expresarnos, más allá de que nuestro embarazo haya sido deseado o no, es difícil pensar que el proceso gestacional nos deje emocionalmente neutras. Por el contrario, lo más habitual es que nuestra afectividad se incremente, que nuestros canales se abran aún más y que, lo expresemos más o menos según nuestra personalidad, estemos más sensibles, más vulnerables, más receptivas a sentimientos y vibraciones afectivas propias y de quienes nos rodean.
¿Cuánto de esto puede afectar a nuestro hijo in útero?
Si bien nadie conoce la respuesta exacta, se sabe que nuestro bebé está en íntima conexión con todo lo que nos ocurra.
El mundo emocional del niño intrauterino es un área de intenso y activo estudio, y si bien no es un tema que esté completamente dilucidado, lo cierto es que cada vez hay más evidencia de que el bebé siente desde mucho antes de nacer.
Mucho hay descrito acerca del fenómeno de fusión emocional de la madre con el bebé una vez que éste nace. Laura Gutman es reiterativa en afirmar que madre y bebé permanecen fusionados incluso después de la separación física que implica el nacimiento, a un nivel sutil, emocional y espiritual. Esta autora postula que todo lo que la mamá siente, lo que recuerda, lo que la preocupa , lo que rechaza, el bebé lo siente como propio, por lo que serían como dos seres en uno, compartiendo el mismo campo emocional, incluso compartiendo aura, según la tradición kundalini.
La tendencia es pensar que este fenómeno ocurriría aún más si madre e hijo están compartiendo cuerpo como lo hacen durante el embarazo.
El Dr. Thomas Verny, psiquiatra experto en el tema (autor de “La vida secreta del niño antes de nacer” y “El vínculo afectivo con El Niño que va a nacer” entre otros)  plantea que el niño aún no nacido es un ser consciente, que siente y recuerda y que todo cuanto ocurra durante el período de gestación va moldeando y formando la personalidad, los impulsos y sus pensamientos de manera significativa. Según nuevos y alentadores estudios el niño intrauterino sería sensible a matices emocionales excepcionalmente sutiles. Y puede sentir y reaccionar no sólo ante emociones amplias e indiferenciadas como el amor y el odio sino también ante complejos estados afectivos más matizados como la ambivalencia y la ambigüedad.
El cuerpo del bebé dentro de su madre, se alimenta de la misma sangre que ella y todos sus mecanismos regulatorios dependen absolutamente de ella: respiración, digestión, regulación de temperatura, respuestas inflamatorias. ¿Por qué no suponer entonces que su regulación emocional in útero también esté fuerte e inseparablemente conectada a los estados emocionales de la madre?
Se cree que es un período de puras sensaciones, uno de los momentos más cómodos en la vida del ser humano, sin embargo, altamente sensible, por lo que este confort puede ser interrumpido por estados emocionales muy intensos o por cualquier sustancia que afecte el sistema nervioso en formación.
El feto , ya desde el primer trimestre puede reaccionar a nuestros estados de ánimo, puede por ejemplo empezar a dar patadas cuando nos enojamos o preocupamos, pero no es que esto tenga un efecto perjudicial en él siempre. De hecho es una manera de irnos conociendo, vinculando y mostrándoles el mundo. Por otro lado, el bebé en formación disfruta con nuestro buen humor cuando estamos emocionadas y contentas. Y cuando estamos relajadas él también se siente tranquilo.
Estando en el útero el bebé siente, oye, ve, saborea, responde e incluso aprende y recuerda. Ya desde esta etapa puede definir ciertas cosas que le gustan y otras que le disgustan (tipos de voces, músicas, movimientos, posiciones)
Desde aproximadamente la mitad del embarazo puede oír y ya desde el sexto mes es capaz de responder a los sonidos que vienen desde el mundo exterior, aunque los oiga amortiguados desde el líquido amniótico donde está suspendido. Así como también puede distinguir el tono emocional de las voces y mover el cuerpo al ritmo de esta entonación.
Desde este lugar, el feto está experimentando el mundo a través de nosotras, y no sólo percibe cosas del mundo externo sino también acerca del mundo interno de la madre, de sus sentimiento, ideas, temores. Y esto puede hacerlo porque nuestras emociones, en mayor medida las intensas, desencadenan la liberación de diferentes sustancias químicas hacia nuestra corriente sanguínea (la ira libera adrenalina, el miedo otras catecolaminas, la euforia libera endorfinas). Éstas atraviesan la placenta a los pocos segundos de sentirse la emoción intensa y llegan a la circulación fetal. Y como es de suponer, al igual que a nosotros los adultos, les disgustan las emociones negativas produciendo sus primeras sensaciones displacenteras. Más aún si son duraderas, frecuentes e intensas. El bebé responderá cambiando también su humor y adaptándose éste a los cambios de la madre.
Es importante entender que los breves y ocasionales períodos de ansiedad o rabia (una discusión intensa, un momento de miedo, una preocupación puntual) no parecen tener efectos perjudiciales a largo plazo para nuestro hijo en gestación. Incluso se piensa que podría ser beneficioso en el sentido que lo va entrenando a adaptarse a este tipo de emociones “negativas” y a enfrentar mejor futuras situaciones de estrés.
Por otro lado, el que la madre esté expuesta a emociones negativas intensas y permanentes sí puede tener un efecto perjudicial en el bebé (parto prematuro, bajo peso de nacimiento, cólicos, problemas de aprendizaje). Parece ser que si la madre da espacio también a momentos de felicidad y relajo, los períodos de emociones negativas tendrían menos efectos.
Más que se le traspase la pena o rabia, lo que parece ser perjudicial es que el exceso de estrés materno en el período prenatal aumenta la exposición del niño a las hormonas del estrés y éstas son las que le resultan potencialmente dañinas. El aumento de circulación de neuro-hormonas asociadas a estrés pueden dar al niño intrauterino una mayor susceptibilidad biológica hacia la aflicción emocional. Por ello siempre es importante poder acompañar a la madre en el embarazo, no evitando que llore sino más bien siendo un sostén emocional y propiciando instancias de distensión y distracción así como de armonía en el hogar.
En un próximo artículo explicaremos en detalle lo que podemos hacer para proteger al bebé y evitar que las emociones negativas de la madre puedan afectarle en su vida.
POR   Fuente: www.mamadre.cl
Soledad Ramírez
Dra. Soledad Ramírez G. Mujer en crecimiento-Mamá de dos niñas. Psiquiatra-Psicoterapeuta-Círculos de Maternidad. Atención de adultos. Dedicación a mujeres en etapa de gestación, puerperio y crianza. soledadramirezg@gmail.com

sábado, 16 de abril de 2016

24 fotos de Fetos desde la semana 4 hasta la 40



Semana 4 del embarazo: El comienzo de una vida, en la cuarta semana de gestación, el embrión tiene dos semanas de edad. Todavía no tiene aspecto humano, pero se pueden distinguir las protuberancias que luego serán la cabeza, el cuerpo y los brazos del bebé.
Comienza a formarse el tubo neural y la médula espinal perteneciente al sistema nervioso central del bebé. También se forma la placenta, que será la encargada de transmitir nutrientes y oxígeno al bebé durante todo el embarazo. Mientras tanto, esa función es cumplida por el saco vitelino, un anexo embrionario, que en desparecerá en las próximas semanas.















Semana 5 del embarazo: Empieza a diferenciarse la cabeza que es mucho más grande que el resto del cuerpo y comienzan a formarse las pequeñas protuberancias que luego serán los brazos y las piernas.




Semana 6 del embarazo: El tamaño de una lenteja, comienzan a desarrollarse las vesículas ópticas a los costados de la cabeza, que luego formarán los ojos que se ubicarán al frente. Los órganos están en una etapa inicial de desarrollo. Tiene el tamaño de una lenteja, entre 2 y 4 mm, aún así ya se pueden distinguir los brazos con sus manos y las piernas con sus pies.


Semana 7 del embarazo: Ya se puede ver el embrión en una ecografía y escuchar los latidos de su corazón. Ya se ha formado el cordón umbilical que pasará los nutrientes al bebé a lo largo del embarazo. Se empiezan a formar la vesícula biliar, el estómago, los intestinos, el páncreas y los pulmones.


Semana 8 del embarazo: Se distinguen piernas y brazos. Ha crecido el doble de su tamaño. Ya pueden distinguirse, los ojos, los párpados, la boca, las orejas en la cabeza y pueden reconocerse las piernas y los brazos que sobresalen del tronco, así como los dedos de las manos y los pies. Comienzan a crecer las vértebras y las costillas y su piel es una fina capa translúcida.


Semana 10 del embarazo: Se forman los pabellones auditivos del bebé y comienzan a crearse pequeñas raíces de lo que en el futuro serán los dientes de leche y las uñas. Mide aproximadamente 4 centímetros y tiene 5 gramos de peso.


Semana 14 del embarazo: Fin del primer trimestre, Las estructuras primarias y los órganos principales del bebé ya están formados, todos sus órganos trabajan aunque todavía les queda bastante para estar completamente desarrollados. El tamaño y peso aproximado del bebé al finalizar el primer trimestre es de 6 cm y 10 gramos. La mitad de su tamaño corresponde sólo a la cabeza.


Semana 18 del embarazo: Su esqueleto, que hasta ahora era cartilaginoso, comienza a solidificarse. Alrededor de la semana 18 es cuando la madre comienza a sentir los movimientos del bebé dentro del útero. Lo que hasta ahora era apenas una sensación de burbujeo se convierte en la certeza de que el bebé se mueve.


Semana 20 del embarazo: Mide 16 centímetros y alrededor de 350 gramos. Sus pulmones comienzan a practicar el ejercicio de la respiración y su sistema digestivo hace lo propio tragando líquido amniótico. Su cerebro cuenta con 30.000 millones de neuronas y está desarrollando las áreas destinadas a los sentidos del gusto, el olfato, la audición, la visión y el tacto.


Semana 22 del embarazo: Percibe estímulos del exterior. Se pueden ver los párpados, las uñas y las cejas, aunque estas últimas todavía no tienen color, son blancas. Mide unos 27 centímetros y pesa casi 500 gramos, aunque su grasa corporal es sólo del 1%. De ahora en más irá ganando capas de grasa que le ayudarán a regular su temperatura corporal.
Su cerebro, en continuo desarrollo, experimenta alrededor de esta semana grandes progresos en el sistema límbico, el cerebro medio, que gestiona respuestas fisiológicas ante respuestas emociones. Es un momento ideal para empezar a comunicase con el bebé en el embarazo, si no se ha hecho aún


Semana 24: Ya puede abrir y cerrar los ojos intermitentemente. Su cuerpo ya es proporcionado y comienza a acumular grasa. Su desarrollo cerebral se produce con rapidez, sus ondas cerebrales son similares a las de un recién nacido y el desarrollo de su oído medio, que regula el equilibrio, le permite diferenciar los cambios de posición dentro del útero. Mide cerca de 30 centímetros de la cabeza a los pies y pesa alrededor de 650 gramos


Semana 26 del embarazo: Reacciona al sonido, las caricias y la luz
Sus oídos se van perfeccionando y el bebé reacciona a los sonidos que le llegan desde el exterior, especialmente a tu voz. Practica el reflejo del pestañeo y reacciona a los estímulos luminosos, al igual que a los estímulos sensoriales cuando acaricias la barriga. Realiza diariamente ejercicios de respiración.


Semana 32 del embarazo: Pesa alrededor de 1700 gramos y mide aproximadamente 44 centímetros. Su estructura pulmonar, aparato digestivo y riñón están perfeccionándose para funcionar fuera del útero. Los pulmones practican respirar, el intestino puede digerir y el bebé traga líquido amniótico y orina.


Semana 36 del embarazo: Las últimas semanas gana peso a pasos acelerado, aumentando entre 250 y 300 gramos semanales. Traga y digiere el líquido amniótico en el que flota, así como vernix y demás secreciones. Esta sustancia verde oscura o negrusca es llamada meconio y formará sus primeras deposiciones.


Semana 40 del embarazo: El momento de nacer, el bebé mide 52 centímetros de la cabeza hasta los pies y pesa cerca de 3,400 gramos . Está preparado para nacer, sin embargo algunos órganos como por ejemplo el cerebro continuará desarrollándose creando millones de conexiones neuronales durante los primeros años de vida.


Fuente y fotos: facebook embarazada, look y salud


lunes, 11 de abril de 2016

30 ORIGINALES NOMBRES MAYAS PARA TU FUTURO BEBÉ


Cuando tenemos un bebé siempre buscamos un nombre original y que represente la vibra y amor que emana esa pequeña personita. En latinoamérica han habitado y siguen viviendo muchas civilizaciones con diferentes dialectos, costumbres y pensamientos que han definido quienes somos hoy en día. Cada una de ellas tienen características propias que las hacen interesantes para todos nosotros

Pero el día de hoy, en especial queremos mencionar algunos nombres de la cultura Maya tanto para mujeres como para hombres que se caracterizan por tener significados hermosos con los que tú como mamá o papá te podrías identificar.

Niña

Eek – Estrella
Kin – Sol
Uj – Luna
Lool – Flor
Muun – Tierna/Delicada
Cháak – Lluvia
Muunek – Estrella tierna
Yaah – Amor
Chéel – Arcoiris
Sáas – Luz/Claridad
Aruma – Noche
Amaité – Rostro del cielo
Itzia – Princesa
Muyal – Nube del cielo
Báay – Caricia
Xunáan – Dama
Yeeb – Niebla


Niño

Kusam – Golondrina
Noíl – Grandeza
Balam – Jaguar
Ikal – Espíritu
Kuk – Quetzal
Zazil – De espíritu transparente
Kaanbal – Aprendiz
Baakel pool – Calavera
Óotsil – Humilde
Léets – Resplandor de fuego
Kéeh – Venado
Kóonol – Vencedor
Fuente: eslamoda.com

viernes, 8 de abril de 2016

El primer encuentro con el recién nacido es definitivo para mamá e hijo



Íntimo y con amor... Esas son las dos características que la mayoría de padres desean en ese primer encuentro con su hijo una vez ha salido del vientre.  

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Según expertos, se conoce a ciencia cierta que esos primeros acercamientos con el recién nacido resultan ser fundamentales para el desarrollo del pequeño y para acentuar los lazos afectivos que se crean entre padres e hijo.
Juanita Cajiao, psicóloga y máster en Psicología y psicopatología perinatal e infantil, afirma que las dos primeras horas del nacimiento del bebé son fundamentales para estrechar el vínculo y favorecer el encuentro entre este y sus padres.
La experta asegura que se ha comprobado que si se coloca al bebé en contacto piel a piel con su madre, se incrementa en ella el flujo de oxitocina (la hormona del amor y de la lactancia), lo que hace que se estrechen los lazos afectivos, se vea favorecida la lactancia y se acelere la adaptación metabólica del recién nacido.
“Ese primer abrazo de encuentro y reconocimiento del bebé con su mamá, además, aumenta el nivel de autoconfianza de la madre y favorece en el bebé un estado de alerta tranquilo, que le permite observar y percibir con curiosidad y atención a sus padres y al entorno que lo recibe”.
La pediatra prenatal Amparo Díaz asegura que hay más beneficios para ambos: al bebé le mejora su frecuencia cardiaca, tempratura e, incluso, hace una regulación más rápida de todo su organismo.
Para la mamá, indica Díaz, este acercamiento temprano con el bebé permitirá que el mecanismo de lactancia se active, sea de inicio rápido y prolongado.
“Hay estudios que muestran cómo los bebés, al hacer contacto piel a piel con su mamá, tienen mejores desenlaces con la lactancia y, a la vez, las mamás se sienten más empoderadas con la crianza y la intuición de la maternidad”, dice Díaz.
 No existe un manual ni sugerencias de cómo hacerlo. Para cada familia resultará diferente, pero lo importante es que el bebé se reciba con felicidad.  
Por fortuna, las expertas coinciden en que no hay por qué alarmarse cuando esa primera conexión con recién nacido no se dio en el momento oportuno, o como lo deseaba la mamá.
La experta Díaz asegura que lo que la madre puede hacer es aprovechar, desde que este llegue a su regazo, para abrazarlo, hablarle y explicarle los motivos por los cuales no lo pudo tener al momento de nacer y llenarlo de caricias, sin saturarlo.
“Las caricias son el mejor medicamento para un bebé continuos, porque el bebé es un ser completamente dependiente de sus padres y, por tanto, esas presencias le son indispensables.
Para ambos, el hecho de que hoy día existan unidades de cuidados neonatales abiertas las 24 horas para que ellos puedan estar con sus hijos, es suficiente para endulzar el dolor que acompaña esos primeros encuentros.. Hay que enfatizar y garantizarle al pequeño esa cercanía de los padres, así sea tardía, él la recibirá con igual amor”.
Lo importante –indica Díaz– es recuperar ese tiempo en que ambos estuvieron distantes. Aprovechar que esos próximos encuentros sean permanentes y continuos, porque el bebé es un ser completamente dependiente de sus padres y, por tanto, esas presencias le son indispensables.
Para ambos, el hecho de que hoy día existan unidades de cuidados neonatales abiertas las 24 horas para que ellos puedan estar con sus hijos, es suficiente para endulzar el dolor que acompaña esos primeros encuentros.
Fuente: abcdelbebe.com