domingo, 26 de febrero de 2017

Para ti, hermosa embarazada

Querida mamá embarazada:
Hace ya 5 años que yo me encontraba en esa
maravillosa etapa en la que tú estás hoy.
Siento que fue hace nada y al mismo tiempo, que ha pasado una vida… Dos vidas, de hecho: las de mis gemelas que hoy son ya “niñas grandes” como me recuerdan cada día.

Estoy segura de que alguien te ha dicho que el embarazo es el mejor estado de la mujer y que tú has querido romperle un paragüas en la cabeza porque entre náuseas, mareos, ascos, calambres y cansancio incontrolable, esa frase suena muy lejos de la realidad.
Y es que no es nada fácil lo que tu cuerpo está viviendo hoy. Crear una nueva vida, a partir de la uni+on de un par de células y darlo todo de ti para que crezca es una tarea ardua y que consume cuerpo y alma.
Pero dentro de todo ese cansancio y ese trabajo, hay un milagro. Eso es lo que te deseo en tu embarazo: que seas consciente todos los días del milagro que está sucediendo adentro de ti. Ningún avance tecnológico ni científico podrá compararse a lo que tú estás creando. Dentro de ti hay dos corazones (o más, si eres de mis colegas múltiples!) latiendo juntos, pero cada uno en su propio cuerpo: uno dentro de otro. Tu hijo hoy, vive dentro de ti y será el único que sepa cómo late tu corazón desde adentro.
Deseo para ti que ya sea éste tu primer bebé, o el segundo, o el cuarto, vivas intensamente este momento. Este nuevo ser es único e irrepetible y este momento, con él adentro de ti, solo durará unos meses más. Esta fusión de vidas solo la tendrás tú y desde ahora crearás ese hermoso lazo con tu hijo para siempre.
Hay días más difíciles que otros… Yo te lo digo: es normal. Es normal que a veces sientas que tienes miedo, que te sientas abrumada por no saber lo que viene (o si saberlo si ya has tenido otros bebés, ¡lo cual abruma igual o más!). Es normal preguntarte si serás una buena mamá, si llegará con bien, si podrás con esta responsabilidad.
Es normal que a veces quieras llorar de emoción, y a veces de miedo. Es normal sentir que no eres la misma de siempre, porque no lo eres: desde ahora te estás convirtiendo en otra versión de ti. Desde ahora te estás transformando en mamá.
Es pesado y cansado y abrumador, pero no quieras que pase pronto. Estos nueve meses lo preparan a él para vivir fuera de ti y a ti te preparan para recibirlo.
Todo momento llega en el tiempo justo. Y muy pronto, ese bebecito estará en tus brazos. Tendrás toda una vida para llenarte de su mirada y de su piel y para acariciarlo y besarlo. Hoy, te pido por favor: disfruta este momento. Acaricia esa pancita, llénate de amor y piensa que lo estás abrazando con todo tu cuerpo. Disfruta de sus movimientos y sus pataditas porque solo tú tienes el privilegio de sentirlas desde adentro. Atesora estas semanas de unión.
Piensa: dentro de ti, no necesita nada más. Tu cuerpo es tan sabio que lo tiene todo entregárselo y hacerlo crecer.
Está por llegar tu mejor maestro, tu aventura más difícil y la más hermosa que hayas vivido jamás. Te deseo que su llegada esté rodeada de mil bendiciones.
Tienes todo mi cariño, mi admiración y mi respeto por ser creadora de vida, portadora de un milagro y futura mamá del bebé más hermoso del mundo.
Fuente: BabyCenter
Foto: Pixabay

viernes, 24 de febrero de 2017

Ser mamá después de los 35 es mejor de lo que muchos creen

Durante muchos años, hemos escuchado que las mujeres tenemos un “reloj biológico” que nos dicta cuándo debemos tener hijos y cuándo no.
Hace algún tiempo atrás se hablaba de “embarazo de riesgo” cuando una mujer mayor a 30 años quedaba en estado. Un poco absurdo, ¿verdad? A esa edad muchas de nosotras recién nos estamos asentando en la vida.
A raíz de estas creencias se realizó un estudio para determinar el impacto que podía tener un embarazo en la salud de una mujer mayor de 35 años.
La investigación

El estudio se realizó en 830 mujeres postmenopáusicas, en ellas testearon memoria verbal, habilidades ejecutivas funcionales y cognición en general. Tomaron en cuenta la edad de la primera menstruación, la cantidad de embarazos, la edad y demás factores relacionados entre el embarazo y las enfermedades mentales.
El alto nivel de hormonas producido durante el embarazo favorece las funciones cerebrales, esto significa que, a diferencia de lo que se creía, embarazarse luego de los 35 tiene un efecto positivo en las mujeres.


Las participantes que quedaron embarazadas después de los 35 tienen mayor memoria verbal, y quienes tuvieron su período antes de los 13 tienen un poder de cognición global más fuerte. Por otra parte, las mujeres que tuvieron familia entre los 15 y los 24, tienen peor salud y peor funcionamiento cognitivo en sus 40 años.
Los resultados
De todas maneras, no hay una edad perfecta para ser mamá. Cada mujer tiene que ser capaz de elegir cuándo y cómo quiere ser madre.
Cuéntanos ¿A qué edad fuiste mamá?
Fuente: vix.com

lunes, 20 de febrero de 2017

Por qué disminuye la producción de leche materna

Iba todo bien con la lactancia y de pronto te percatas que tu producción de leche materna ha bajado dramáticamente. ¿Por qué pasa eso? ¿Qué puedes hacer para evitar que disminuya tu producción?

En mi caso, la baja vino cuando me reintegré a mi vida laboral y dependía mayormente del extractor de leche. Lo único que me mantuvo activa por un buen tiempo era que me pegaba a mi niño tan pronto llegaba a la casa y en las tomas nocturnas. La leche que me extraía en el trabajo era exclusivamente para su diario, cuando estuviera bajo el cuidado de otros que, obviamente, no podían darle teta.
Pero poco a poco se fue cerrando el grifo. Según pasaban los días, era menos lo que podía extraerme en el trabajo. Cada vez que habría el refrigerador me daba sentimiento porque veía cómo se iba a agotando el banco de leche. Sabía que muy pronto tendría que empezar a integrar otro tipo de leche a la dieta de mi bebé. Eso, para las mamás que amamantan de forma exclusiva, no es tan sencillo de digerir. Pero bueno, el momento llegó y sobrevivimos.

¿Por qué disminuye la producción de leche materna?

Según Karen y Gale Pryor, miembros del Panel de Expertos de BabyCenter,  “la causa más común de una disminución en la producción de leche es la disminución de la frecuencia de las tomas”.  Ambas mencionan en este artículo,  que “en la mayoría de los casos, cuando una mamá produce poca leche es porque no está amamantando a su bebé con la frecuencia necesaria”. En otras palabras, la clave está en que amamantes a tu bebé tantas veces como puedas y sea necesario.
Quizás algo de esto es lo que te está afectando:
  • El bebé es lento para comer
  • No has encontrado la técnica adecuada para que tú bebé se prenda a tu pecho
  • La posición en la que estás amamantando no es la más adecuada
  • Tienes alguna enfermedad que afecte directamente la lactancia
  • Estás tomando pastillas anticonceptivas que contienen estrógeno
  • Puede haber un desorden hormonal
  • Imponer horarios en lugar de amamantar a libre demanda
  • Darle alimentos sólidos demasiado pronto
  • El bebé es lento para comer

Fuente: babycenter/Lezeidaris

martes, 14 de febrero de 2017

Primeros auxilios: ¿qué hacer en caso de accidentes?

Para nosotros los padres, uno de los miedos más reales a enfrentar es que nuestros pequeñitos se hagan daño y queden lastimados. El tema es que las lesiones por accidentes son bastante comunes y constituyen un motivo de consulta frecuente en los servicios de urgencias pediátricos, después de las infecciones respiratorias y los procesos diarreicos.


Estos accidentes se incrementan especialmente durante los periodos de vacaciones y de descanso, como este fin de año que se avecina, porque los niños tienden a quedarse más tiempos solos en casa, esto es no siempre acompañados de adultos.
En este sentido, los primeros auxilios son la primera línea de defensa de los padres frente a cualquier tipo de accidente y por eso saber qué hacer con las lesiones más frecuentes en el hogar cobra valor para todos los papás y mamás.
Los primeros auxilios son todos aquellos cuidados inmediatos y acciones prestadas a la persona herida (en nuestro caso, niños), cuyas lesiones aparecen -por lo general- de manera súbita. En esa característica yace el primer problema que los padres deben sortear para brindarle apoyo al chiquito de ser necesario.
Por eso, según la Guía para Padres Sobre la Prevención de Lesiones No Intencionadas en la Edad Infantil, del Comité de Seguridad y Prevención de Lesiones no Intencionadas en la Infancia, de la Asociación Española de Pediatría (AEP), el primer punto una vez suceda un accidente es no dejarse llevar por los nervios y el desespero. Mantener la compostura es de vital importancia a la hora de tratar estos acontecimientos, con miras a evitar acciones que pongan en peligro tanto al niño como al que va a socorrerle.
Cabe la pena aclarar que ningún padre debe intentar reemplazar a los especialistas médicos, aunque sí se trata de que en aquellas posibles situaciones de emergencia estemos preparados para reducir los efectos de las lesiones.
Según Anderson Giovanni Galindo, técnico en primeros auxilios del Cinat y estudiante de Medicina de la Universidad El Bosque, cualquier tipo de accidente requiere de la atención de los padres; adicionalmente, aunque no sea accidente, se debe prestar atención en caso de fiebre, diarrea o tos persistente.
Cómo prevenirlos
Según los expertos Galindo y Baquero, algunos tips para evitar incidentes son:
• Eduquemos a los niños sobre los riesgos existentes en la casa.
• No les dejemos objetos pequeños a su alcance.
• No permitamos que entren a la cocina.
• No los descuidemos durante sus actividades (especialmente en cuerpos de agua).
• Protejamos las fuentes eléctricas con tapones en los tomacorrientes.
• Despejemos los corredores y las zonas pequeñas de objetos punzantes o cortantes.
• Apliquemos el protector solar antes de salir de casa.
• No llenemos recipientes de gaseosa con productos químicos.
• No permitamos que los niños y las niñas manipulen y quemen pólvora.
• Aseguremos las ventanas, así como el acceso a balcones y terrazas.

Pero, ¿qué debemos hacer en caso de emergencia?
Lo primero es comunicarse con un profesional o con la línea de emergencia para recibir la asesoría correcta. En caso de golpes y raspones, se debe lavar con abundante agua la lesión y aplicar antiséptico con la gasa sobre la herida. Luego se debe retirar el antiséptico con otra gasa, cubrir la lesión y fijar el material con esparadrapo.
Para las intoxicaciones, la doctora Olga Baquero Castañeda, médica pediatra de la Fundación Mariana Novoa, dice que en “alteraciones al organismo producidas por sustancias nocivas introducidas por la boca, la piel o vías respiratorias”, lo mejor es no inducir el vómito ni suministrar líquidos, sino acudir inmediatamente a urgencias. Y recomienda llevar el recipiente o una muestra de lo que el pequeño ingirió.

Cuando se trata de ahogamiento y asfixia, Baquero pide que los padres estén entrenados en la maniobra de desatoramiento Hemmlich, que consiste en abrazar al menor por detrás y hacer presión hacia adentro y hacia arriba en su abdomen, con un intervalo de 3 a 4 segundos entre una maniobra y otra.
Si el niño pierde la conciencia y no tiene pulso, hay que iniciar una maniobra de reanimación cardiopulmonar en el tórax: se realizan 30 compresiones torácicas por dos ventilaciones y se llama a la línea de emergencias.
Para atender quemaduras, se debe aplicar abundante agua por más de 10 minutos y llevar al menor con el especialista. La experta resalta que no se apliquen cremas ni aceites sobre la herida ni que se retire la ropa pegada sobre la piel.
Frente a sangrados, debemos presionar fuerte y directamente sobre la herida con una gasa, en sentido contrario al trayecto de la vena o arteria afectada. Si no hay malformaciones o sospecha de fracturas, se debe elevar la extremidad y transportar al menor a un centro asistencial.
Los más comunes
A los niños les fascina trepar, jugar con agua y arena, abrir puertas y gabinetes; se interesan en el juego, y no se dan cuenta del peligro. Por eso, los riesgos más comunes son caídas de altura, golpes, heridas, quemaduras, intoxicaciones, asfixia y ahogamientos.
Cuando son más grandes exploran el vecindario, corren, saltan, trepan, aprenden a montar en triciclo y bicicleta, juegan con otros niños y niñas. En esta etapa están expuestos a lesiones causadas por vehículos.
El botiquín en casa
Para poder atender rápidamente a los menores, los padres deben contar con un botiquín básico de primeros auxilios que, según Anderson Giovanni Galindo, técnico en primeros auxilios del Cinat y estudiante de Medicina de la Universidad El Bosque, debe contener “un manual de primeros auxilios, elementos de barrera y protección como guantes de látex y tapabocas, bolsas de solución salina, antiséptico, gasa, esparadrapo tipo tela o micropore, además de tijeras, termómetros, alcohol y vendas elásticas.
Otros elementos como el bloqueador solar, sobres de suero oral y vaselina pueden ser también útiles. Como medicamentos esenciales puede tenerse acetaminofén en jarabe, ibuprofeno suspensión y diclofenaco en gel o crema”.

Fuente: Facebook


jueves, 9 de febrero de 2017

¿Qué es la diabetes gestacional?

Te decimos cómo detectar la diabetes gestacional 

y qué puede ocasionarla.

Diabetes-embarazo
Al igual que la preeclampsia, la diabetes gestacional se trata de un padecimiento que se caracteriza por desatarse durante el embarazo.
Durante el embarazo, la placenta produce hormonas que bloquean el efecto de la insulina. Si el páncreas de una mujer embarazada no puede producir la cantidad de insulina suficiente para contrarrestar este efecto, desarrollará hiperglucemia (niveles elevados de azúcar) y se le diagnosticará diabetes gestacional.
¿Cómo detectar la diabetes gestacional?
La prueba para poder diagnosticar la diabetes gestacional es el test de los 50 gr -también llamado examen oral de tolerancia a la glucosa-, la cual consiste en la administración de esta cantidad de glucosa en cualquier momento del día y sin necesidad de mantenerse en ayunas. Una hora más tarde de la toma es necesario determinar los niveles de azúcar de la paciente a partir de una muestra de sangre.
Se considera normal una cifra inferior a 140 mg/dl (miligramos por decilitro). Sin embargo, a las gestantes que alcancen esta cifra, se les deberán practicar otra sobrecarga oral de glucosa para confirmar el diagnóstico.
Por lo general, esta prueba se practica entre las semanas 24 y 28 de gestación, ya que a partir de este momento de la gestación comienza a ser notable la resistencia a la insulina y los aumentos de azúcar en la sangre. Es decir, un resultado normal antes de este de la semana 24 de gestación no excluye un diagnóstico posterior de diabetes gestacional.
En el caso de tratarse de un embarazo en situación de riesgo, la prueba deberá realizarse alrededor de la semana 20 o, de preferencia, desde la primera consulta prenatal.
Factores de riesgo 
  1. Edad materna por encima de los 30 años de edad
  2. Previo nacimiento de un bebé grande
  3. Previa muerte fetal sin explicación
  4. Embarazo anterior con diabetes gestacional
  5. Importantes antecedentes familiares de diabetes
  6. Obesidad
Este padecimiento no se asocia con un riesgo mayor de aborto o anomalía congénita, debido a que la intolerancia a la insulina sucede cuando el embarazo ya está avanzado. Sin embargo, es frecuente que surjan complicaciones posteriores en el embarazo, porque el páncreas fetal produce más insulina para soportar los altos niveles de azúcar de la madre que atraviesan la placenta, lo que puede causar presentaciones anómalas, macrosomia (bebé grueso) y polihidramnios.
Si el bebé presenta altos niveles de azúcar, al nacer puede presentar problemas temporales de regulación de glucosa. Sin embargo, si los niveles de azúcar de ambos se controlan durante todo el embarazo, el riesgo de estas complicaciones decae significativamente.
¿Cómo controlar la diabetes gestacional?
La mayoría de las mujeres diagnosticadas deben tomar medidas de alimentación, es decir, suspendiendo de la dieta aquellos alimentos ricos en carbohidratos como bebidas gaseosas, pasteles, chocolates y masas para galleta.
Alrededor del 10% de las pacientes necesita un tratamiento con insulina antes del final del embarazo.

lunes, 6 de febrero de 2017

Cuidados post - parto

Durante la etapa post parto no podemos realizar todas las actividades que habitualmente hacíamos, mira el siguiente vídeo.




Fuente: Bio Baby

jueves, 2 de febrero de 2017

Si quiere un hijo listo, quítele la tableta y dele una guitarra

Las clases de música potencian la inteligencia de los niños. No así la tecnología, que fomenta ciertas cualidades, pero no altera el fondo.


El 50% de la inteligencia de su hijo vendrá determinada por sus genes, según un estudio reciente publicado en la revista Psiquiatría Molecular. Su relación con el medio a lo largo de la infancia, la adolescencia y la vida adulta terminarán de construir el jeroglífico. ¿Y qué pinta usted, progenitor de la criatura, en todo esto? “Sin los padres, el potencial intelectual del niño no se puede desarrollar”, asegura Álvaro Bilbao, doctor en Psicología, neuropsicólogo y autor del libro El cerebro del niño explicado a los padres. “La llave del desarrollo potencial del cerebro del niño está en las relaciones con sus padres. Aunque la genética tenga un peso importante, sin esa presencia no se convertiría en realidad. Es como un niño que puede llegar a medir 1,90 metros, pero si sus padres no lo alimentan bien, no lo logrará”.
Cuando un bebé nace ya cuenta con la práctica totalidad de las 86.000 millones de neuronas que tendrá en la edad adulta. La principal diferencia entre su cerebro y el de una persona mayor es que esas neuronas habrán desarrollado trillones de conexiones entre sí. Cada una de esas conexiones puede traducirse en un aprendizaje que el cerebro del niño ha realizado, según explica Bilbao en su trabajo. Los primeros seis años de vida son muy importantes, porque a partir de esa edad el niño empieza a perder parte de esas conexiones, concretamente las que utiliza menos.

Ahora que sabemos que los padres tienen la llave para el desarrollo de la inteligencia de su hijo, ¿qué podemos hacer? 

La respuesta del neuropsicólogo es sencilla y a la vez compleja, pero podría resumirse en quererlos, cuidarlos y compartir la vida con ellos, reforzando conductas positivas, apoyándolos, jugando ("tirados en el suelo si es necesario"), socializando, dejando que se equivoquen, dialogando todos los problemas. En eso coinciden otros expertos como Maximino Fernández Pérez, pediatra del centro de salud de La Felguera (Asturias), psicólogo y vocal de Psiquiatría Infantil de la Sociedad Española de Pediatría (AEPED). “El niño debe saber que tiene detrás unos padres que lo quieren y se preocupan por él”, afirma, y además recuerda la importancia del aprendizaje por imitación. “Los padres somos el modelo de nuestros hijos”. Tirando de refranero español, no se puede estar rogando y con el mazo dando. Si no dejamos que vean televisión durante la cena, no lo haga tampoco usted, ni siquiera el informativo.
Pero hay otras muchas cosas que hacer en la vida cotidiana para estimular el desarrollo cerebral de los pequeños y también otras muchas que tienen buena fama pero en realidad no son tan útiles. Las repasamos.

Apuntarlo a actividades artísticas: mejor música que teatro

Hay investigaciones que han relacionado el desarrollo cognitivo con el aprendizaje de la música (no con su mera escucha). Un estudio de la Universidad de Toronto publicado en la revista Psychological Science comparó a cuatro grupos de niños de seis años. Durante un año, un grupo estudió piano; otro, canto; otro, arte dramático; y otro grupo no recibió lecciones de ninguna clase, aparte de las clases regulares. A todos se les practicaron pruebas de inteligencia antes y después, y se encontró que en los dos grupos que recibieron lecciones de música hubo un aumento en varias medidas de inteligencia mayores que en los otros. El grupo que recibió lecciones de arte dramático también tuvo un aumento, pero no fue en las áreas relacionadas con el desarrollo cognitivo, sino en las de conducta y adaptación social. El grupo que no recibió lecciones registró un aumento menor en las pruebas.

DVD con imágenes y música para menores de 2 años: ni se moleste

Si en su casa ha habido un bebé en los últimos 10 o 12 años, conocerá estos DVD con imágenes sencillas de dibujos, muñecos o niños que van pasando al ritmo de piezas de Mozart o Beethoven. Se comercializaron con la idea de ser educativos, pero, tras un litigio, la compañía (Disney) terminó por anunciar que devolvería el dinero a quienes se sintieran afectados porque, después de verlos, sus niños no parecían más listos y porque hubo estudios que así lo desmintieron. De hecho, la Academia Americana de Pediatría advierte de que los menores de dos años ni siquiera deben ver televisión.

Programas de entrenamiento cerebral: para la memoria a corto plazo

En los últimos años han proliferado escuelas y programas, juegos electrónicos y hasta aplicaciones para móviles con el objetivo de entrenar y estimular el desarrollo cerebral… Sin ninguna base científica. Un grupo de niños de entre siete y nueve años de edad formó parte de un estudio de la Universidad de Cambridge para el que recibieron 25 sesiones de entrenamiento de memoria a corto plazo y comprobaron que, si bien hubo ciertas mejoras en esa parcela, no sucedía lo mismo para otras habilidades más amplias como matemáticas, lectura o escritura. “Si a un niño lo llenamos de conocimientos pero no permitimos que desarrolle su capacidad, no lo hacemos más inteligente. Lo hacemos más sabiondo. Quizá con estos programas parezca que el niño avanza más que sus compañeros en determinadas áreas, pero al final los compañeros lo alcanzan y ellos habrán perdido otras capacidades que tienen que ver con el juego libre y el desarrollo de la creatividad. El desarrollo cerebral no es un proceso que pueda acelerarse sin perder sus propiedades”, advierte Bilbao.

Dispositivos tecnológicos: solo a partir de 3 años


Si a un niño lo llenamos de conocimientos pero no permitimos que desarrolle su capacidad, no lo hacemos más inteligente. Lo hacemos más sabiondo
ÁLVARO BILBAO, DOCTOR EN PSICOLOGÍA

“¡Este niño, qué listo es! Tan pequeño y mira cómo maneja el móvil y la tableta”. Se trata de una frase de abuelos y tíos muy común. Pero un estudio de la Universidad de Boston publicado en la revista Pediatrics sostiene que el uso frecuente de estos dispositivos por parte de menores de entre uno y tres años puede afectar no solo a su cerebro, sino también a sus capacidades de desarrollo social y emocional. El smartphone y las tabletas generan estímulos tan rápidos e intensos que el cerebro de los pequeños no tiene capacidad para manejarlos. “La tecnología nunca va a mejorar la capacidad de inteligencia de base. Puede ser un complemento y fomentar algunas cualidades, pero nunca va a mejorar el patrón de fondo”, apunta Fernández Pérez.

Ver películas en inglés: el camino al bilingüismo

O dibujos animados. Cada día un ratito. Con el apoyo de un profesor nativo en la escuela o en las extraescolares. “Esto es más efectivo que un colegio bilingüe sin profesores nativos”, asegura Bilbao. Según el Estudio Europeo de Competencia Lingüística, los españoles no entendemos inglés porque siempre hemos escuchado la televisión doblada al español, cuando la escucha y visionado de productos audiovisuales en versión original mejora un 21% los resultados de los estudiantes en comprensión oral.

Lectura nocturna: siempre entre dos

El cuento de por la noche no puede ser una lectura rápida para que se duerman pronto y todo lo que los niños hagan en esos minutos sea mirar los dibujos. Según un estudio realizado en Canadá, lo que realmente mejora sus habilidades y estrategias de aprendizaje es compartir esa lectura: una página cada uno.
Fuente: Periódico el país.