martes, 28 de abril de 2015

Decálogo para instaurar hábitos de sueño en el bebé

Adoptar hábitos nocturnos fijos, descansar sobre materiales naturales o leer un cuento antes de dormir, son rutinas clave para favorecer el descanso infantil.



El sueño favorece que los niños crezcan fuertes y sanos. Existen varios factores relacionados con la cantidad y calidad del sueño para un buen descanso infantil. 

El Dr. Neil Stanley, experto del sueño de Vi- Spring, enumera los 10 consejos más útiles para favorecer el descanso infantil

1. La mejor sugerencia para que los niños desarrollen buenos hábitos de dormir es el adoptar una rutina nocturna. Establecer horas fijas para irse a acostar, levantase y tomar siestas.
2. Para un descanso adecuado, es necesario contar con una habitación con una temperatura constante durante la noche.
3. Reducir el nivel de ruido. El silencio es una de las claves para dormir mejor, y es fundamental que los niños duerman en lugares tranquilos que garanticen la calidad del descanso.
4. Habituar a los niños a que utilicen la cama solamente para dormir, no para jugar o para ver la televisión.
5. Establecer un dormitorio con poca luz y un ambiente propicio para el descanso.
6. La hora del cuento. A través de los libros los niños pueden comprender que ya es el momento de dormir.

7. Limitar las comidas y bebidas antes de la hora de acostarse.
8. El baño, como un momento relajante para preparar el sueño.

9. Descansar sobre materiales naturales que permiten que la humedad sea absorbida y liberada del colchón y mejora la calidad del descanso.

10. Estimular al niño a dormirse por sí mismo y conseguir que sea capaz de establecer asociaciones positivas hacia el sueño.



Fuente: Dr. Neil Stanley, experto del sueño de Vi- Spring

viernes, 24 de abril de 2015

Primeros cuidados del bebé al llegar a casa

La llegada del recién nacido al hogar suele generar en los padres, especialmente en los primerizos, cierto sentimiento de inseguridad ante la responsabilidad que supone el cuidado de un bebé. Aquí te damos algunas de las normas básicas a tener en cuenta durante los primeros días del bebé en su nueva casa: cómo dar el pecho, cómo bañarlo, el cuidado del ombligo...

En la primera etapa de la vida del niño, el pediatra juega un papel fundamental, no sólo en cuanto al reconocimiento del recién nacido, también en las indicaciones que éste debe hacer a los padres, además de estimularles para que lean y se informen sobre el desarrollo del bebé, su nutrición, las enfermedades propias de la infancia, las diferentes etapas del desarrollo neurológico y madurativo, la relación con otros niños o cómo afrontar las posibles dificultades que acontezcan en el crecimiento del bebé para así afrontar juntos, padres y pediatra, la supervisión del correcto desarrollo del niño.
Éstas son algunas normas básicas para los primeros días hasta que los padres puedan realizar la primera consulta al pediatra y empezar así las visitas periódicas establecidas en el control del niño sano. Estas normas son sólo orientativas y, por supuesto, no sustituyen las indicaciones del pediatra de cabecera, al que tenemos que consultar siempre que exista la más mínima duda.

Lactancia materna, la más recomendada
Al salir del hospital, la nueva mamá ya tiene cierto entrenamiento en la técnica de la lactancia materna gracias a los médicos, enfermeras y auxiliares de donde ha dado a luz. Además, ya nota que le sube la leche o por lo menos, el calostro (la primera leche). Aun así, la importancia de realizar una correcta alimentación del niño justifica que incidamos una vez más en repasar esta técnica.
En primer lugar hay que coger al bebé por la espalda, situándola paralela a la de la madre. Ésta tiene que estar sentada con la espalda recta y apoyada sobre el respaldo de una silla o de un sillón; sobre todo es fundamental que esté cómoda, sin tensiones musculares que puedan causar contracturas. Así, hay otras posiciones, como tumbada en la cama, que pueden servir siempre y cuando cumplan el requisito básico de comodidad para la mamá y el bebé.
Una vez cómodos e instalados, el niño tiene que ver con sus dos ojos el pecho de la madre y, al coger el pezón, estrujar la areola con la boca para estimular la producción de leche; en esta postura la nariz del niño se pega contra el pecho. Entonces, la madre debe separar el pecho con el dedo índice y medio de la mano contraria al pecho del que está comiendo, para que el niño, mientras deglute, respire por la nariz.
La duración correcta de toma es aproximadamente de 10 minutos en cada pecho, aunque si la toma está siendo claramente muy productiva, se puede ampliar su duración de 2 a 4 minutos. En caso de prolongar la toma, se recomienda que sea la del segundo pecho. 
Las primeras veces, estando todavía en la clínica, hasta que sube la leche es recomendable utilizar un saca-leches antes de poner al niño en el pecho, para así ayudar a que se ingurgiten los pechos y dejar salir primero el calostro. Pero, hasta que suba la leche, no hay que dejar al bebé en ayunas. Así debemos darle unos 20 cc de leche-fórmula-1, dos o tres veces al día, repartidos en por la mañana, al mediodía y por la noche, después del pecho así como consultar con el pediatra. En el momento en que la madre tenga leche y salvo otra recomendación del médico, hay que ponerle sólo el pecho, sin darle agua ni ninguna otra bebida.
Una vez terminada la toma, debemos colocar al niño en el hombro para que eche el aire, si en unos 20 minutos no ha eructado, interpretamos que el aire lo eliminará por abajo.
Frecuencia de las tomas: Siempre que el niño lo pida hay que darle el pecho; como poco cada 3 horas y como mucho cada hora u hora y media. Los primeros días, también por las noches e igualmente como poco cada 3 horas hasta que lo indique el pediatra.


Signos que indican la correcta alimentación del niño con la lactancia materna
Lo más objetivo es el peso. Durante los primeros 7 o 10 días el niño puede perder hasta un 10% del peso al nacimiento pero tras este periodo debe ganar, como mínimo, 150 gramos a la semana. Para comprobar si está dentro de estos cánones, los controles de peso se deben hacer siempre a la misma hora y con la misma ropa, en farmacias y una vez por semana. Si el incremento es inferior a 150 gramos hay que consultar con el pediatra. Igualmente, nos indica que la lactancia está alimentando correctamente al bebé si:
- La madre tiene y rebosa leche, mancha el camisón y se le notan los pechos llenos antes de cada toma. También es buen síntoma que cuando el niño empieza a succionar se vea la leche y mientras está mamando por un pecho, se escape leche por el otro. 

- El niño está tranquilo y saciado después de mamar; aguantando entre 2 horas y media y 3 horas hasta la siguiente toma. Aunque el tiempo depende de cada bebé. Si el niño llora mucho y pide comer cada 10 o 20 minutos quizás exista un problema de succión, posición, etc. Consultar con el pediatra. 

- Cuando el bebé está tomando el pecho, las deposiciones, que debe realizar aproximadamente después de cada toma, son líquidas de color amarillo y con grumos que flotan sobre el resto. Deben llenar un poco el pañal y tener un mínimo de consistencia. 

- En cuanto a la pipi, éste debe ser claro y pesar en los pañales.

La postura en la cuna
El niño debe de estar en la cuna de lado o boca arriba, nunca boca abajo pero, para evitar que al regurgitar se atragante, se le debe poner una almohada o una toquilla debajo del colchón en un plano inclinado de 20-25º. Postura que se debe mantener en todos los sitios donde el niño reposa: la cuna, el moisés, la maxi-cosi, etc. durante los primeros 6 meses.


Temperatura del bebé
La temperatura ideal para el ambiente del niño está entre los 20 y los 22 ºC, y con algo de humedad que podemos conseguir colocando un recipiente de agua en su habitación. Además, no hay que abrigar al bebé en exceso; un 20% más que los adultos es lo justo y suficiente.
Hay que recordar que las manos y los pies de los bebés siempre están fríos, por lo que al tomarles la temperatura debemos hacerlo en la cara del niño.

El baño y el cuidado del ombligo
Aunque todavía no se haya caído el ombligo, hay que bañar al bebé todos los días, con poca agua y sujetando con la mano izquierda su hombro izquierdo, apoyando la cabeza del niño sobre el antebrazo izquierdo de la madre. Con la mano derecha le enjabonamos todo el cuerpo –no hay mejor antiséptico que el agua y el jabón- con especial cuidado al pasar por la zona del ombligo

La temperatura ideal del agua es de 36-37 ºC. 

Después del baño, ponemos al niño en el cambiador para secarle y aplicarle crema hidratante por todo el cuerpo. En el ombligo hay que darle unos toquecitos con clorhexidina y ponerle una gasa seca. Si vemos que la gasa se ensucia, hay que cambiarla por una limpia.
Es importante recordar que el ombligo sólo debe mojarse una vez al día, con agua y jabón durante el baño y que, asimismo, el alcohol, sólo se aplicará tras el baño. El resto del día, el ombligo debe permanecer seco. Una vez caído, se le darán toques de alcohol de 70º con algodón en el muñón después del baño, hasta que se meta para dentro.

Las uñas
Es importante en todas las etapas de la infancia que el niño tenga las uñas cortas y limpias, éstas son vehículo de auto-inoculación y transmisión de gérmenes.
Al llegar a casa del hospital hay que cortar las uñas del bebé con una tijera roma y después del baño, en el cambiador, enjabonarle con una esponja las puntas de los dedos y aclarárselas. Es fundamental, para evitar que se arañe o incluso que se lesione los ojos, que siempre tenga las uñas bien cortitas.

¿Qué es normal en el bebé?

- Que tenga hipo; lo único que podemos hacer es dejarle en la cuna boca arriba, con la cuna incorporada, y esperar a que termine.
- Que tosa un poquito.
- Que le suene un poco la nariz, que tenga rinitis o algunos mocos. 
- Que regurgite un poco después de comer, que eche un poco de leche recién tomada, o bien a la hora y media de haber comido.

¿Qué no es normal en el bebé?
Consultar lo antes posible si...
- No sonríe de vez en cuando, mientras o después de comer. 
- No come o come peor en varias tomas: 2 o 3 tomas.
- No coge con fuerza el biberón, el chupete o el pezón de la madre; lo normal durante los primeros días es que moleste el pezón cuando lo agarre.
- No sujeta un poco la cabeza o no hace fuerza con ella como si la quisiera levantar al estar boca abajo o al tenerla en el hombro para echar el aire. 
- No se asusta con los ruidos.
- El niño huele mal, con un olor fuerte a pies o a orina. Esto puede ser síntoma de una enfermedad metabólica de mala asimilación de los alimentos.
Fuente: www.todopapas.com 

lunes, 20 de abril de 2015

Beneficios de la lactancia

Si pudieras darle a tu recién nacido una vacuna natural que lo proteja contra miles de males, ¿lo harías? 
Aunque la ciencia no ha podido producir el antídoto milagroso, la naturaleza tiene algo que se le acerca bastante: la Lactancia Materna

La leche materna tiene todo lo que necesita el bebé. Tiene todas las vitaminas, las grasas y las proteínas en cantidades exactas. El bebé es más sano y tiene más defensas cuando consume la leche materna.

Durante las últimas décadas se han seguido acumulando pruebas sobre las ventajas sanitarias de la lactancia materna, sobre la que se han elaborado numerosas recomendaciones. La OMS puede afirmar ahora con plena seguridad que la lactancia materna reduce la mortalidad infantil y tiene beneficios sanitarios que llegan hasta la edad adulta. Para el conjunto de la población se recomienda la lactancia materna exclusiva durante los seis primeros meses de vida y a partir de entonces su refuerzo con alimentos complementarios al menos hasta los dos años.

Para que las madres puedan practicar el amamantamiento exclusivo durante los seis primeros meses, la OMS y UNICEF recomiendan:

·   -Iniciar el amamantamiento durante la primera hora de vida
·   -Practicar el amamantamiento exclusivo, es decir, proporcionar al lactante únicamente leche materna, sin otros alimentos o bebidas, ni siquiera agua
·   -Dar el pecho cuando el niño lo reclame, ya sea de día o de noche
·   -No utilizar biberones, tetinas o chupetes

La leche materna es el primer alimento natural de los niños, proporciona toda la energía y los nutrientes que necesitan durante sus primeros meses de vida y sigue aportándoles al menos la mitad de sus necesidades nutricionales durante la segunda mitad del primer año y hasta un tercio durante el segundo año de vida.

La leche materna promueve el desarrollo sensorial y cognitivo, además de proteger al bebé de enfermedades infecciosas y crónicas. La lactancia natural exclusiva reduce la mortalidad infantil por enfermedades de la infancia, como la diarrea o la neumonía, y favorece un pronto restablecimiento en caso de enfermedad. La lactancia natural contribuye a la salud y el bienestar de la madre, ayuda a espaciar los embarazos, disminuye el riesgo de cáncer ovárico y mamario, incrementa los recursos de la familia y el país, es una forma segura de alimentación y resulta inocua para el medio ambiente, te presentamos 10 beneficios más sobre el consumo de la leche materna para el bebé:

1. Favorece el vínculo afectivo entre madre e hijo



2. Previene el síndrome de muerte súbita infantil. A pesar de que la causa de la muerte súbita infantil aún no se conoce a ciencia cierta, las estadísticas sobre lactancia materna apuntan a que los bebés que toman leche materna tienen un riesgo entre 60% y 73% menor de sufrir este síndrome.

3. El alimento ideal. La leche materna ofrece la combinación ideal de nutrimentos para el bebé, incluyendo las vitaminas, proteínas y grasas que necesita. Además, su composición cambia conforme crece el bebé, de modo que satisface las necesidades en sus diferentes etapas de desarrollo. En algunos casos, tu bebé puede requerir suplementos de vitamina D y hierro, en cuyo caso tu médico te lo haría saber. Un beneficio adicional: la variedad de sabores que recibe el bebé en la leche materna lo prepara mejor para aceptar los diferentes sabores de la comida sólida.

4. Defensa contra riesgos en su medio ambiente. La leche materna contiene anticuerpos que le ayudan a tu bebé a combatir diferentes tipos de virus, bacterias e infecciones. Pero aún más importante, debido a que provienen de la madre, los anticuerpos que se transmiten son específicamente aquellos que le permiten combatir los peligros a los que tu bebé está expuesto en su medio ambiente. Ninguna fórmula podría brindar este beneficio personalizado. Por eso (y con mucha más razón) si estás enferma con un virus leve, debes amamantar a tu bebé, pues lejos de contagiarlo le transmites las defensas que tu cuerpo ha creado para combatirlo (a menos que tu médico lo contraindique, por supuesto).

5. Bebés más saludables. Los bebés que se alimentan con leche materna exclusivamente durante los primeros seis meses de vida tienen menos infecciones en el oído, enfermedades respiratorias (incluyendo asma), y molestias digestivas e intestinales. En general, los bebés que toman leche materna también tienen menos visitas al médico y hospitalizaciones. El estudio "Los riesgos para madres y bebés al no dar de mamar", asegura que la probabilidad de padecer infecciones en el oído es doble para los niños que se alimentan solo con fórmula. Estos pequeños también tienen un riesgo 2,8 veces mayor de padecer infecciones gastrointestinales. Y aun cuando los bebés amamantados se enferman, sus condiciones son menos severas y mejoran con más rapidez.

6. Mayor coeficiente intelectual. La lactancia materna también podría estar vinculada con un mayor nivel de coeficiente intelectual y mejor desarrollo de algunas destrezas. El estudio publicado en la revista Obstetricia y Ginecología señala que los bebés que empezaron a comer otros alimentos desde los cuatro meses (en lugar de los seis meses de lactancia exclusiva recomendada por la ACOG, OMS y AAP) duraron más en aprender a gatear y caminar que quienes tuvieron lactancia exclusiva hasta los seis meses. Y al alcanzar los seis años de edad, los niños que tomaron leche materna el tiempo recomendado obtuvieron 7,5 puntos más en una prueba de coeficiente intelectual verbal. Aunque existe controversia sobre la certeza de este beneficio, los expertos están de acuerdo en que daño no le hace.

7. Prevención de alergias. Los bebés alimentados con leche materna también sufren menos alergias a alimentos, factores ambientales y en la piel. Según La Liga de la Leche, la lactancia materna previene las alergias por dos razones principales: primero, el bebé está expuesto a menos alérgenos en los primeros meses de vida, que es la etapa más susceptible y segundo, la cubierta protectora que ofrece el calostro evita que potenciales alérgenos penetren el sistema del bebé. La lactancia materna es de vital importancia si la familia del bebé tiene historial de alergias.

8. Leche materna es más fácil de digerir. Esto previene incomodidades en el bebé relacionadas con su insipiente sistema digestivo, incluyendo diarrea, estreñimiento y cólico. Además, el cuerpo de tu pequeño puede aprovechar mejor los nutrimentos en la leche materna.

9. Previene obesidad. Como la leche materna contiene la nutrición exacta que tu bebé requiere y la cantidad consumida es auto regulada, tu pequeño tiene mejores probabilidades de aumentar el peso justo y comer únicamente la cantidad necesaria. Este beneficio se prolonga hasta la adolescencia y vida adulta.

10. Beneficios a largo plazo. La nutrición en las primeras etapas de la vida del bebé es determinante en el desarrollo del sistema inmunológico del bebé. A largo plazo, la leche materna te ayuda a proteger a tu bebé contra algunos tipos de cáncer infantil, diabetes, presión arterial elevada, altos niveles de colesterol y enfermedades en los intestinos (Chron y colitis ulcerosa)




Fuentes:
http://www.who.int/maternal_child_adolescent/topics/newborn/nutrition/breastfeeding
http://embarazoyparto.about.com/od/Postparto/a/10-Beneficios-De-La-Lactancia-Materna-Para-El-Bebe.htm

lunes, 13 de abril de 2015

Moda Primavera - Verano para embarazadas



Ha llegado la primavera y este año va a ser más especial que nunca. Te sientes diferente por dentro y quieres que eso se refleje por fuera. 

Estás embarazada y eso en un buen pretexto  ¡permítete renovar todo tu vestuario! 


El viento se convierte en una suave brisa, los árboles florecen, el día se alarga y por fin el tiempo acompaña para hacer planes al aire libre. Y entonces te sientes liberada y renovada, deseando envolverte durante los próximos meses de tejidos ligeros y colores alegres. 

Nuestros escaparates se visten de colores neutros, destacando todas las variantes de blanco (crema, hueso, blanco) tonos de primavera en versión pastel tales como color pétalo, clavel, papaya, morados y lila. Y en contrapartida a los tonos tenues ponemos la nota de color con coloridos ácidos como el amarillo limón, los azules, vibrantes rojos como el escarlata y el rubí, y vistosos estampados veraniegos con motivos tropicales, florales y rayas marineras que van a cubrir los vestidos premamá de esta temporada que llega.
Todo esto adornado con románticos volantes, elaboradas blondas, vaporosas faldas de gasa, flecos que decoran chalecos de inspiración hippie y piezas nohuck para complementar nuestros conjuntos de día y de noche.


Cuerpos con cuello barco y manga al codo para combinar con el básico pantalón strech en negro creando un look bicolor blanco/negro que vamos a ver mucho esta temporada, y que cuando caiga la tarde complementaremos con parkas, cardigans en colores naturales/piedra. Para looks aún más cómodos te proponemos pantalones anchos con camisa estilo kimono a juego donde la caída de los tejidos insinuará tus formas y te dará un aspecto muy actual, este será el outfit todo terreno desde el inicio de la primavera hasta bien entrado el verano… ¡y te sentará de miedo!


Sentirás el sol en tu piel con los escotes racer que inundarán los escaparates esta primavera, haciéndote lucir sexy dejando al descubierto tus hombros mientras esperamos que llegue la temporada de playa.
¿Y la moda de baño? Prepárate para la vuelta del dorado. Bañadores y bikinis premamá en color oro combinado con negro, visón, verde… Estampados tropicales en tonos naranjas sobre crudo para conseguir un equilibrio entre lo fluor y lo natural, bikinis con motivos de frutas, diseños bicolor combinando el efecto jean con colores como el blanco o el amarillo, rayas, cuadros y flores sobre patrones de braguita ancha o estilo falda con volantes que acompañarán las curvas de tu cuerpo.


De repente llegan comuniones, bodas y celebraciones de todo tipo para las que quieres estar perfecta, pero este año es más complicado encontrar ese vestido que te siente como un guante. Estás embarazada pero no por ello tienes que renunciar a verte estupenda, favorecida, sexy y a la moda. No tienes que renunciar a tu estilo ni un solo momento durante estos meses tan especiales. 


Y finalmente si lo que necesitas es un vestido de fiesta en mayúsculas, ese vestido que te reservas para los momentos más especiales, también vas a poder escoger entre varias propuestas.
Vestidos tan únicos y especiales que podrás llevar para el día de tu boda. vestidos elaborados con 
blonda rosa pastel, un vestido corto de estilo lencero que combina las transparencias en las mangas con la más ligera de las caídas o un auténtico vestido de cuento en versión mini para hacer lucir más sus puntillas en el bajo.


Busques el outfit que busques en premamá seguro que podrás encontrarlo en su colección especial que Mit Mat Mamá tiene esta temporada.Consulta la tienda online http://www.mitmatmama.com/tiendas-ropa-premama-en-mexico/

Fuente: www.mitmatmama.com

viernes, 10 de abril de 2015

6 Alimentos y substancias que requieren de atención especial en el embarazo

Precauciones especiales para la mujer embarazada

Los primeros tres meses de embarazo son la etapa más crucial en el desarrollo del bebé ya que se están formando todos los órganos. A lo largo de tu embarazo, pero especialmente durante el primer trimestre, debes tener mucho cuidado con el consumo de algunos alimentos así como de alcohol, drogas y medicamentos. 

La siguiente información sintetiza las substancias que requieren de una especial atención durante el embarazo:


1.   Pescados y mariscos
Los pescados y el mariscos son excelente fuente baja en grasa de muchos nutrientes y una parte importante de la dieta sana. Sin embargo, existe cierta preocupación por el consumo de estos alimentos durante el embarazo, porque algunas clases pueden tener un alto nivel de mercurio. 
Para estar segura, elije bien el tipo de pescado.

Precauciones:


  • No comas más de 350 gramos de pescado cocinado a la semana.
  • No comas tiburón, pez espada, caballa gigante o lofotátilo.
  • Limita el consumo de atún blanco de tipo albacora (incluso enlatado) a una vez por semana.
  • Si comes peces que han pescado los amigos o familiares en aguas locales, consulta con los responsables locales sobre la seguridad del consumo de ese pescado.
  • Los palitos de pescado y los sandwiches se hacen normalmente con pescado que contienen un bajo nivel de mercurio.
   
    2.   Alcohol

Nadie sabe cuánto alcohol se puede tomar durante el embarazo.

El peligro de consumir alcohol durante el embarazo es que puede ocasionar el Síndrome Fetal de Alcohol (Fetal Alcohol Síndrome, FAS). Los bebés que nacen con FAS pueden:


  • Crecer lentamente
  • Tener problemas de aprendizaje
  • Tener características faciales anómalas
No hay cura para los problemas ocasionados por el FAS. 


El alcohol es un ingrediente en muchos de los medicamentos que compras sin receta. Por ejemplo, algunas medicinas para la tos tienen un 25 por ciento de alcohol. Pregunta a tu médico si debe utilizar ese tipo de productos durante el embarazo. 

Siempre debes leer la etiqueta antes de tomar cualquier medicamento.

Precauciones:
Como no hay un nivel seguro conocido de alcohol que se puede consumir durante el embarazo, el Instituto nacional de abuso de alcohol y alcoholismo, junto con la organización March of Dimes, aconsejan a las mujeres embarazadas que para maximizar su seguridad:





  • Evitar por completo el consumo de bebidas alcohólicas mientras estén embarazadas.
  • Hablar con tu médico sobre sus preocupaciones en relación con el alcohol y el embarazo.                                                                                                                          

  • 3.   Cafeína

    La cafeína es un estimulante que afecta en forma distinta a cada persona, puede ocasionar nerviosismo, irritabilidad, ansiedad, ritmo cardíaco irregular y problemas para dormir. La manera en que la cafeína afecta a un bebé neonato aún se encuentra bajo investigación. Algunos científicos creen que la cafeína puede ocasionar bebés prematuros, más pequeños de lo normal, o posibles defectos al nacer.

    Precauciones:


    • Reduce o elimina el consumo de alimentos y bebidas que contengan cafeína, como el café, té, refrescos de cola y otras bebidas gaseosas, así como la cocoa y el chocolate.
    • La cafeína es un ingrediente en muchos medicamentos sin prescripción, como los medicamentos para el dolor de cabeza, resfriado, alergias y píldoras para combatir la somnolencia.
    • Si has estado consumiendo cafeína en grandes cantidades, disminuye gradualmente su consumo. Si dejas de consumir cafeína de forma repentina, puede tener dolores de cabeza severos, nauseas, fatiga y otros síntomas. Consulta a tu médico para obtener más información.


    4.   Cigarro

    Fumar cigarrillos puede provocar graves problemas en la salud. Las mujeres que fuman durante el embarazo por lo general dan a luz a bebés que pesan menos que los de las mujeres que no fuman. 
    Los bebés con bajo peso al nacer tienen más probabilidades de padecer problemas de salud, tales como:
    • Infecciones
    • Problemas de temperatura coorporal
    • Problemas de alimentación
    • Problemas respiratorios
    • Síndrome de muerte súbita Infantil
    Recientes investigaciones demuestran que la exposición al humo de segunda mano también está asociada al Síndrome de muerte súbita Infantil y puede causar a tu bebé graves problemas de salud.

    Precauciones:


    • Deja de fumar o reduce el número de cigarros que fumas durante el embarazo. Hay muchos programas comunitarios disponibles para apoyarte. 
    • Evita a los fumadores y las áreas para fumar siempre que te sea posible.


    5.   Medicamentos / hierbas:

    Algunos medicamentos o hierbas pueden dañar a tu bebé. Antes de tomar un medicamento o una hierba medicinal durante tu embarazo, consulta con tu médico las siguientes preguntas:
    • ¿Qué es este medicamento/hierba?
    • ¿Qué el lo que cura?
    • ¿Cuáles son los efectos secundarios que podríamos experimentar mi bebé y yo?
    • ¿Cuál es la menor dosis efectiva?
    • ¿Cuánto tiempo tendré que tomar este medicamento?


    Precauciones:


    Ten cuidado con el uso de medicamentos que contengan varios ingredientes. Es probable que contengan substancias adicionales que pueden dañar a tu bebé. 


    6.   Saunas y baños calientes

    Evite el uso de saunas y baños calientes que mantienen una temperatura mayor que la del cuerpo. Pueden ocasionar un sobrecalentamiento y afectar al desarrollo de su bebé.

    Precauciones:


    • Evita un posible sobrecalentamiento.
    • Consulte con tu médico cualquier duda para obtener recomendaciones.

    7.   Otras precauciones

    Muchas mujeres embarazadas se preocupan acerca de los posibles efectos que pueden tener distintos productos en su bebé en desarrollo. Entre estos productos se incluyen limpiadores para el hogar, insecticidas, tintes de pelo, permanentes, esmaltes para uñas, electrólisis, vapores de pintura, microondas y camas para broncearse.
    Es muy importante consultar con tu médico para obtener las recomendaciones antes de usar estos productos. Siempre que tenga dudas, se cuidadosa y evita la sustancia u objetos en cuestión durante el embarazo.

    Fuente: www.bebes.sutterhealth.org