martes, 31 de enero de 2017

Durante y después del embarazo, haz tu propia crema anti-estrías

La mayoría de las mujeres, y los hombres en menor medida, padecen estrías. Luego del embarazo, es casi garantizado que estas molestas marcas en la piel aparezcan. Hay tantos productos que prometen soluciones fáciles y rápidas que al final del día terminan abrumándonos y, en definitiva, no suelen cumplir las promesas. ¿Por qué no probar con una crema casera? Esta opción es libre de químicos o toxinas y totalmente natural.

Para preparar esta crema anti-estrías necesitarás:

- 1/4 taza de mantequilla de cacao
- 1/4 taza de aceite de oliva
- 1 cda de miel natural
- 3 a 4 gotas de aceite esencial de lavanda

Pasos
Derrite la mantequilla de cacao a baño María, es decir, con un recipiente a prueba de calor sobre una olla con agua hirviendo.
Añade el aceite de oliva y luego incorpora la miel y el aceite esencial de lavanda.
Mezcla todos los ingredientes al calor, logrando una masa homogénea y suave.
Deja que la crema enfríe y listo. Ya tienes tu producto anti-estrías totalmente casero. Puedes guardarlo en un frasco de vidrio. Recuerda mantenerlo siempre cerrado.

Cómo utilizarla
Aplica la crema sobre tu piel todas las mañanas. Huele fabuloso y los ingredientes harán maravillas en tu piel. Esta crema funciona sobre las estrías ya que la miel tiene numerosas propiedades que actúan en el cuerpo. Se suele utilizar en cicatrices y marcas. Por otro lado, la lavanda contribuye a la regeneración celular y nutre la piel notablemente. El aceite de oliva también empareja y aplana estrías (puede funcionar incluso en marcas de acné). La mantequilla de cacao logra que la piel tome brillo, suaviza las arrugas y prevenga que aparezcan nuevas estrías.

Consejo
Para ayudar a borrar la apariencia de las estrías, mientras utilices esta crema asegúrate de comer nueces y semillas, ya que contienen zinc. También bebe mucha agua para mantener la piel hidratada, brindando así elasticidad a tu piel y previniendo que se rompa y se formen las estrías.

Fuentes:
Bioguía Momtastic Healthy Fodd Mind

miércoles, 25 de enero de 2017

La mejor edad para ser madre (en términos biológicos) son los 25 años

La edad de la maternidad se ha ido retrasando en los últimos años debido a una variedad de razones, entre ellos la falta de estabilidad laboral y económica. 
Sin embargo, los expertos consideran que no es la edad más idónea desde un punto de vista fisiológico. La mejor edad para ser madre (en términos biológicos) son los 25 años.
Las condiciones físicas no son las mismas a los 20 que a los 40 años, está claro. A los 25 años, o extendiendo el margen, entre los 20 y los 30 años se dan en la mujer las condiciones más favorables para concebir, engendrar y parir un hijo.
Los óvulos, al igual que el resto de células del cuerpo, también envejecen, haciendo que las probabilidades de quedarse embarazada vayan disminuyendo con la edad. Una mujer de unos 20 años que esté tratando de quedarse embarazada en sus días fértiles tiene un 25% de probabilidades de conseguirlo, a partir de los 30 años tiene un 15%, a partir de los 35 descienden las posibilidades a un 8%, mientras que a partir de los 38 años, sólo hay un 3% de chance.
Aparte de la dificultad para concebir, los años también pesan en el embarazo. Después de los 35 años, hay mayores riesgos en el embarazo y el parto. Aumentan las probabilidades de complicaciones durante la gestación, de riesgo de aborto y de anomalías cromosómicas en el bebé.
A partir de los 40 años, la gestación genera una sobrecarga mayor en órganos como el páncreas, el hígado, etc., aumentando la posibilidad de sufrir enfermedades que afectan en el embarazo como la diabetes gestacional, la hipertensión, etc.
Aunque las condiciones de vida hayan ido retrasando el reloj biológico de la mujer, la mejor edad biológica para ser madre son los 25 años.
Pero me pregunto, ¿el deseo de ser madre se despierta recién pasados los 30 años, o la mayoría de las mujeres quisieran ser madre antes? ¿Qué impide a la mujer ser madre más joven?
Fuente: Bebés y más

domingo, 22 de enero de 2017

Cuánto necesitan dormir los niños según su edad

Durante la primera infancia, los niños dedican la mayor parte de su tiempo a dormir. Hasta los dos años pasan unas 9.500 horas durmiendo (13 meses) y 8.000 despiertos. Igual que los adultos, cada pequeño tiene su propio ritmo y sus necesidades de sueño.


Entre los dos y los cinco años, los niños están la mitad del tiempo despiertos y la mitad durmiendo. Y durante el resto de la infancia, y hasta la adolescencia, el sueño ocupa el 40% del día. Es esencial que los pequeños duerman al menos 10 horas cada noche en sus primeros años de vida.

Influye en la escuela

  • Un estudio realizado en Canadá que analiza a 1.492 familias con niños de 0 a 6 años de edad, relaciona el tiempo que duermen los pequeños con su capacidad de aprendizaje, la aparición o no de comportamientos hiperactivos y el desarrollo del lenguaje.
  • Los niños que pierden horas de sueño de manera crónica tienen peor rendimiento escolar cuando inician la etapa de Primaria y un desarrollo del lenguaje más lento.
  • Esto se produce porque cuando un niño duerme menos horas de las que necesita, se está perdiendo una parte del sueño REM. Esta fase del sueño es muy importante para que el pequeño grabe en su memoria lo aprendido en el día y para que su cerebro se recupere y esté más predispuesto a aprender cosas nuevas. Por eso, es esencial que los niños duerman al menos 10 horas cada noche durante los primeros años de vida.

Horas que necesitan según su edad

  • Hasta el año. El recién nacido duerme de 16 a 17 horas: 9 horas por la noche y el resto por el día. Con el tiempo las horas de sueño se reducen. A los tres meses, el bebé necesita descansar 15 horas y al cumplir un año 13 ó 14: 11 horas de noche y 3 por el día.
  • De 1 a 3 años. Cada niño debería dormir entre 10 y 13 horas al día. Entre el segundo y el tercer año, la mayoría de los niños abandonan la siesta.
  • Entre los 4 y 5 años. Duerme de 10 a 12 horas por la noche. Ya no necesitan la siesta, pero es bueno que descanse un ratito después de la comida.
  • A partir de los 6 años. Las necesidades de sueño van disminuyendo una hora cada año. Entre los 6 y los 8 años, el niño necesita de 11 a 12 horas de sueño, y con 10-12 años, unas 10 horas.
Fuente: Ser padres

miércoles, 18 de enero de 2017

¡ Amor incondicional!Carta de un padre a su hija

Uno de los deseos más grande es tener en hijo, y ya que tienes uno en tus brazos lo único que deseas es que, al crecer, tus hijos encuentre una persona que la ame tanto como ellos te aman y que ese amor lo haga crecer y florecer.

Fran, un abogado de Santo Domingo, escribió un hermoso texto para su hija en su blog personal. En él le expresa todos los deseos de su corazón. y tú ¿qué deseas para tus hijos?

“Enamórate de un hombre de verdad”

Si algún día llegas a leer estas palabras, quiero pedirte unos minutos de tu tiempo para tratar de explicarte lo que deseo para ti.
No puedo impedirte que te enamores de un extraño, eso es absurdo, pues es muy probable que no lo conoceré, pero quiero pedirte que, al momento de entregar tu corazón, lo hagas a sabiendas de que quien está a tu lado es un hombre que sabrá amarte y apreciarte por la mujer que eres.
Quiero pedirte que te enamores de un hombre de verdad,  uno que te persiga con la mirada como un león hambriento, y que se pierda en el brillo de tus ojos aún en la oscuridad. Enamórate de un hombre para el cual tú seas la única mujer en este mundo, y que sea capaz de construirte un castillo, aunque solo tenga un lápiz y papel.
No puedo pedirte que te enamores de un hombre que lo haga todo, sin embargo, te pido que te enamores de un hombre que esté dispuesto a hacerlo todo por ti. Quiero que te enamores de un hombre con la suficiente hombría para cocinar por las noches o cuándo estés cansada. Un hombre que pueda coser un botón de tu blusa favorita para que puedas llegar a tiempo a esa reunión importante y que siempre que lo necesites te diga al oído que todo estará bien.
Enamórate de un hombre que valore a Dios, a la familia y los amigos, pues en la vida necesitará de todos ellos. Y, si es un ladrón, procura que te robe sólo algunos besos, pues ya te habrá robado el corazón. Quiero que te enamores de aquel que acaricie tu rostro y juegue con tu pelo, así sabrás que su mente está solo contigo. Cualquiera puede decir un ‘te amo’ pero el amor se demuestra cada día en muchos pequeños ‘te quiero’.
Quiero que te enamores de un hombre que procure llenarte de alegría y que te haga sonreír aún en tus días más difíciles. Enamórate de aquel hombre que no se aproveche de ti en tus momentos de vulnerabilidad –ni en cualquier otro–. Un verdadero hombre te respetará, incluso cuando tú no quieras. Enamórate de un hombre que no haga alarde de los bienes que tiene, sino que sepa apreciar y valorar todo aquello que ha vivido, las personas con las cuales ha compartido experiencias y la sabiduría de vida que ha acumulado.
Enamórate de alguien a quien le guste cocinar y ejercitarse, así tendrás la excusa perfecta para comer tus caprichos y luego pasar el tiempo juntos ‘quemando esas calorías.’ Quiero que te enamores de un hombre que esté dispuesto a llevarte la contraria y que tenga un punto de vista distinto al tuyo, sin por ello llegar a pelearse. Así, en la salud, la distancia o la enfermedad, sabrás que siempre podrás contar con alguien que estará a tu lado a pesar de cualquier diferencia.
Enamórate de un hombre que te tenga presente a cada momento del día y que te llene la vida de detalles. Un hombre que jamás te oculte lo que siente y te diga lo que necesitas saber. Quiero que te enamores de alguien que sepa escucharte, aún en el silencio del olvido. Enamórate de un hombre que sea libre, que sea tuyo, que te ame y que se deje amar por ti. Enamórate de alguien que, aunque no sea yo, te haga feliz.
Eres tan digna de un amor como éste, tan tuyo y tan mío, que aquél de quien te enamores sabrá que sólo un hombre de verdad es digno de ti.”
Fuente: okchicas

viernes, 13 de enero de 2017

El Síndrome del Burnout... ¡Mamás agotadas!

Cuando te conviertes en mamá y eres responsable de un nuevo pequeñito, firmas un contrato por 24 horas al día, 7 días a la semana, por los próximos (aproximadamente) 18 años. Este es, sin duda, el trabajo más difícil del mundo.
01Hay días más fáciles que otros, pero también hay días de terror en los que te enfrentas a berrinches, llanto, cólicos, pocas horas de sueño, mala alimentación, las responsabilidades de la casa y muchas veces, también de un trabajo de medio tiempo o tiempo completo fuera de casa.
Esta situación puede llegar a afectar tu cuerpo y tu salud física y emocional. De pronto puedes sentirte agotada, abrumada por las cosas más sencillas, te enojas con facilidad o te dan ganas de llorar por algo que parecería no tener mayor importancia… ¿te suena conocido?

El Síndrome de Burnout, también llamado “síndrome de desgaste profesional”, se trata de “una respuesta prolongada de estrés en el organismo ante los factores estresantes emocionales e interpersonales que se presentan en el trabajo, que incluye fatiga crónica, ineficacia y negación de lo ocurrido”. (Wikipedia)
Aunque la definición se hace desde un punto de vista laboral, también se ha aplicado a la paternidad, en referencia al agotamiento que pueden llegar a sentir las madres y padres en relación a la crianza de sus hijos.
La psicóloga Violaine Guéritault escribió el libro “El cansancio emocional y físico de las madres” , en el que estudia el “burnout materno” después de haberlo vivido ella misma. En el libro establece algunos de los generadores de estrés más frecuentes:
“• El trabajo materno implica volver a hacer mil veces las mismas tareas. Tiene que lavar y limpiar. Todo vuelve a estar sucio algunos minutos más tarde, privando a la mujer de ese sentimiento de tarea hecha que da sentido y energía al trabajo.
• Una madre vive numerosas situaciones sobre las que no tiene ningún control. Le gustaría ser capaz de proteger a su hijo de todo, pero a menudo se ve impotente.03• Si hay algo que caracterice a los niños pequeños ese algo es la imprevisibilidad. Por mucho que la madre se planifique el día, lo más seguro es que sus previsiones acaben patas arriba. No es nada raro que, al llegar la noche, algunas madres, sintiéndose abatidas, lleguen a pensar que «no he hecho nada en todo el día».
• A todo ello hay que añadir que una madre no tiene derecho a cometer errores. Ella misma se pone el listón muy alto, y se desespera al comprobar la diferencia existente entre el modelo de lo que querría ser y lo que vive cada día.”
¿Verdad que todo esto es cierto?
¿Por qué se produce el síndrome de burnout?
Sencillamente es una sobrecarga de estrés y cansancio prolongados por mucho tiempo. El cuerpo y la mente se agotan y se niegan a trabajar más.
¿Cuáles son los síntomas del síndrome de burnout?
Es importante reconocer los síntomas y actuar para que este agotamiento no afecte de manera más profunda nuestro cuerpo y capacidad de llevar a cabo nuestras actividades de manera normal.

¿Qué puedes hacer para evitar el síndrome de burnout?
– Aprende a organizar mejor tu tiempo y tareas
– ¡Pide ayuda! Delega el cuidado de los niños cuando lo necesites y acepta la ayuda que te ofrezcan de manera sincera
– Procura llevar un estilo de vida saludable: alimentación sana, actividad física regular, rutinas sanas de sueño y buena actitud
– Dedica un tiempo solo para ti, en el que puedas desconectarte de todo y concéntrate sólo en ti
– Pon límites, aprende a respetarlos y a decir que no cuando sea necesario

Fuente: Babycenter


martes, 10 de enero de 2017

Infertilidad: un asunto que afecta a más de dos

En México hay aproximadamente 1.5 millones de parejas que padecen infertilidad, y menos de 50% de éstas acude a un especialista para buscar soluciones.


El tema de la infertilidad, aun en estos días, sigue siendo un asunto difícil de tratar, tanto para quienes la padecen como para quienes rodean a la pareja. Es un asunto delicado, y al mismo tiempo es más común de lo que piensas.

Se define como infertilidad la incapacidad de una pareja para concebir después de 12 meses de mantener relaciones sexuales de manera frecuente sin utilizar métodos de planificación familiar.

Este problema de salud afecta al 15% de la población global, es decir, a unas 48.5 millones de parejas, y muchas veces no se atreven a buscar ayuda. Hay presiones sociales o creencias que evitan que se busquen maneras de resolverlo.

Según datos de la OMS, una de cada 4 parejas presenta un problema relacionado con la fertilidad. En México, de acuerdo con datos del INEGI, hay aproximadamente 1.5 millones de parejas que presentan este problema, y menos del 50% de éstas acude a un especialista para buscar soluciones a este padecimiento.

Las causas de la infertilidad son muchas. Puede ser un problema de endometriosis, alteraciones en la producción de espermatozoides, alteraciones en las tubas, el retraso en la edad de concepción, infecciones, entre muchas otras. A veces ocurre que no se encuentra la causa.

Antes se consideraba que el factor femenino era el único importante en la incapacidad de tener hijos. Ahora se sabe que aproximadamente el 40% de las causas se dan en la mujer, el 40% en los hombres y hay un 20% restante que se denomina “esterilidad de origen desconocido”.

Las creencias que prevalecen en torno al tema de la infertilidad, muchas veces provocan que las parejas que se encuentran en esta situación se sientan aisladas, apenadas, o que comiencen a tener problemas entre ellos debido a la frustración que este padecimiento puede causar. Además, el costo de la infertilidad es relativamente alto. Aun en nuestros días, muchas mujeres sufren discriminación cuando son incapaces de tener hijos, o se considera que una pareja no es “buena” si no tienen hijos pronto. Esto afecta a la pareja y muchas veces hace más difícil la búsqueda de soluciones.

La parte económica puede resultar un problema también. La mayoría de los seguros de gastos médicos mayores no cubre los tratamientos para infertilidad, y estos gastos pueden ser de aproximadamente 100,000 pesos por procedimiento (entre medicamentos, análisis, tratamientos), sin que esto garantice un éxito, es decir, que no necesariamente sería el único gasto.

La finalidad de esta publicación es, principalmente, informarte un poco sobre el asunto, comunicarte que es un problema común, que probablemente tu hermana o tu hijo lo estén pasando y no saben qué hacer por la frustración y la tristeza que este tema les genera. Es importante saber que existen muchas opciones. Hay soluciones y maneras de poder hacer crecer una familia; sólo hay que saber buscarlas.

Si tú y tu pareja o algún conocido están pasando por esto, te recomiendo que busquen apoyo de un especialista en Biología de la Reproducción Humana. A veces también es necesario el apoyo psicológico e incluso terapias de pareja para avanzar en este asunto de manera suave, ya que no es nada fácil.

No es un tema sencillo. Las causas no siempre son sencillas y los tratamientos tampoco, pero actualmente estamos en un gran momento en cuanto a tecnología y conocimientos sobre infertilidad, por lo que, en mi opinión, se vale mantener la esperanza. 

Fuente: Forbes

¡En Instituto Vida, estamos para servirte! 
Juntos es posible


jueves, 5 de enero de 2017

¿Sabías qué hoy en día México es el país con la menor tasa de lactancia?

México como el país con la menor tasa de lactancia exclusiva en el continente americano y con uno de los mayores consumos de fórmulas infantiles potencialmente dañinas para la salud de las personas, está llamado a retomar la rectoría en la protección de la niñez



México recibe este llamado en condiciones insuficientes para garantizar la realización del derecho a la lactancia materna sin conflicto de interés.
Urge endurecer las medidas regulatorias para fórmulas infantiles y alimentos para bebés.
Expertos en derechos humanos de la Organización de Naciones Unidas (ONU) instaron a los países a hacer más para apoyar y proteger la lactancia materna como un asunto de derechos humanos, esto incluye poner fin a la comercialización inadecuada de sustitutos y sucedáneos de la leche materna y otros alimentos promovidos para la alimentación de lactantes y niños pequeños.
Los relatores especiales de las Naciones Unidas sobre el Derecho a la Alimentación, el Derecho a la Salud, el Grupo de Trabajo sobre la Discriminación contra la Mujer en la Legislación y en la Práctica y el Comité de los Derechos del Niño lanzan un llamado conjunto a las naciones para ejecutar con efectividad esfuerzos de protección a la niñez y a sus madres.
En la declaración se resalta que de acuerdo con la OMS se estima que la vida de más de 820,000 niños podría salvarse cada año si los países adoptaran medidas de amamantamiento.
A pesar de la evidencia sobre los beneficios de la lactancia materna, sólo 1 de cada 3 menores de 6 meses en el mundo reciben leche materna de forma exclusiva, pero en México sólo 1 de cada 7 de acuerdo a la Ensanut 2012, con un panorama de descenso en zonas rurales donde cayó a la mitad la lactancia materna exclusiva en un sexenio.
De acuerdo con el Comité-Técnico Ciudadano de Amamantamiento esta solicitud internacional por parte de la ONU puede implicar para México:
  1. Visibilizar el amamantamiento como un asunto de políticas y de salud pública,
  2. Establecer el total de condiciones necesarias para hacer posible este derecho,
  3. Transparentar el proceso de garantía, protección e interpretación jurídica del derecho a la lactancia materna y
  4. Evidenciar las medidas extraordinarias de protección a la salud infantil.
En el día a día resulta insuficiente sólo enunciar el derecho, ya que ninguna modificación de un texto legal puede reparar por completo una realidad social. Hace falta dar existencia y contenido a los derechos humanos, porque detrás de éstos existen millones de casos tanto de niños y niñas a quienes les fue negada la oportunidad de tomar leche de sus madres, como de mujeres a quienes se les impidió decidir en libertad sobre su lactancia.
Una política pública con base en derechos y sin conflicto de interés vincula los derechos infantiles con el derecho a la vida, al libre desarrollo, a la salud, a la alimentación, al ambiente sano y a la no discriminación.
México como el país con la menor tasa de lactancia exclusiva en el continente americano y con uno de los mayores consumos de fórmulas infantiles potencialmente dañinas para la salud de las personas, está llamado a retomar la rectoría en la protección de la niñez, esto es, asegurar condiciones hospitalarias para ejercer el amamantamiento en alojamiento conjunto como derecho, alertar a la población del daño potencial sobre el uso indiscriminado de fórmulas infantiles y productos industrializados para bebés, disponer de herramientas legales sancionatorias para casos de transgresión al Código Internacional de Comercialización de Sucedáneos de la Leche Materna y programar ajustes legales a las disposiciones laborales de madres trabajadoras.
Nuestro país ganaría al avanzar en la realización del derecho a la lactancia materna, porque de incrementarse el amamantamiento los resultados serían medibles por disminución de desnutrición, cáncer de mama, obesidad y diabetes,3 además en el combate la pobreza por ahorro en el gasto público de atención médica, así como en indicadores de desempeño preescolar y escolar.
Finalmente, las organizaciones esperamos una respuesta por parte del Estado y las autoridades involucradas en el tema para que indiquen las acciones a seguir para garantizar el pleno cumplimiento del derecho humano tanto de la madre y el bebé a la Lactancia Materna.
Fuente: mamanatural
Declaratoria de la Organización de las Naciones Unidas (en inglés):www.ohchr.org

martes, 3 de enero de 2017

15 cosas que solo entiende una mujer que acaba de ser madre

Se viene la parte más difícil, aunque también la más maravillosa. Para darte un poco más de ánimo en este desafío de ser una nueva mamá, hablaremos de cosas con las que solo una mujer que acaba de ser madre se identifica. ¿Cuál ya se te vino a la mente? 



#1 Tomar una ducha es un lujo, no una necesidad 

¿Tomar una ducha? ¿Qué es eso? Cuando podría tomar una es cuando el bebé duerme y en ese momento da la casualidad que también duermo. 

#2 Llanto y más llanto. Todo el tiempo y sin razón aparente 

Hasta que aprendas su código, yo que tú me voy acostumbrando...

#3 Salir con la camisa mojada a todas partes 

Puedes cambiarte la camisa 20 veces en el día, será lo mismo. Siempre habrá algo de leche que se te escape de tus pechos.


#4 Seguir tratando de ponerte tu ropa de siempre 

¿Aún no entro en mis jeans? ¡Oh, no! 

#5 La familia no para de llamar 

¿El bebé está bien?, ¿El bebé comió?, ¿El bebé tiene gases? Sería mejor que viniesen a darme una mano, ¿no creen? 

#6 Pérdida del pudor a mostrar los pechos 

Si, mostrarás tus pechos en todas partes, literalmente. 

#7 De repente eres consiente de todos los peligros que hay 

¿Has visto lo peligroso que es todo? Había vivido toda la vida rodeada de peligros y no lo sabía... 

#8 El momento maravilloso en que quedó dormido

¿Ojos cerrados? ¿Respiración? Dormiré.... ¿Pasó 1 hora? Parecieron 5 minutos. 

#9 Tener que escuchar a tus amigas sin bebé decir lo bien que pasaron el fin de semana 

Sí, solía ser una de ellas hasta no hace mucho. Y ahí llega el llanto del que te hablaba...

#10 Dormir cuando puedes, aunque sea en la fila del supermercado

¡Tengo sueño!

#11 Tomar una copa de vino es la mayor felicidad

¡Sí, sí, sí! Creo volver a probar el cielo... 

#12 Ya nadie te ofrece un asiento en al autobus 

Se acabaron los días de buena vida, amiga. 

#13 Cenar mientras preparas la verdadera cena

El hambre sin control es algo que ya aprendimos a manejar en el embarazo, bueno, lo intentamos.

#14 No tener idea que pasa en la cuadra, ni en el vecindario, ni en el mundo... 

Solo estas 4 paredes y su hermosa carita angelical. 

#15 Pasar todo el día sola con una persona pequeña y que no habla

Sí, ahora entendemos la famosa depresión posparto
¿Qué otra cosa nos sucede a las mujeres que acabamos de tener un bebé?
Fuente: VIX