El bebé siente mis emociones durante el embarazo, pero ¿qué pasa realmente?

Además de tus hábitos, tus cambios emocionales pueden afectar el desarrollo de tu bebé.

Mucho se ha escuchado acerca de que las emociones negativas en una mujer embarazada pueden afectar al bebé, ¿pero de qué forma? Según la Universidad de California-Irvine, además de los malos hábitos, los cambios emocionales en las embarazadas pueden afectar el desarrollo de los bebés, una situación que perdurará por el resto de su vida.

Además de factores como el alcohol, el tabaco y otras sustancias nocivas, las emociones negativas también son dañinas para el desarrollo del bebé: “los bebés pueden deprimirse luego de nacer si sus madres estuvieron tristes o depresivas durante y después del embarazo”.

Lo más destacable del estudio, es que para un buen desarrollo del bebé, debe haber una constancia en las emociones positivas de la madre: deben tener dosis de felicidad frecuentes, mas no ataques o lapsos discontinuos de abrupta felicidad.

Las investigaciones se llevaron a cabo en madres que fueron tratadas por depresión antes y después del embarazo, al igual que en sus bebés después de nacidos.

Los resultados revelaron que los bebés pueden sentir el estado psicológico de mamá durante su estancia en el útero. “Creemos que los fetos humanos son participantes activos en su propio desarrollo y están recolectando información para sus propias vidas después de nacer”, es decir, que los bebés se preparan basándose en los mensajes emocionales que les mande su madre.

Los bebés con madres que padecieron depresión, estrés, tristezas profundas o estados de ánimo cambiantes, presentas problemas de desarrollo, o su desarrollo es más paulatino.

Después de los 6 meses de gestación, lo natural es que las madres comiencen a crear un lazo emocional con sus hijos, pues todas las hormonas que el cuerpo de la madre produce pasan a través de la placenta.

Así que lo mejor es estar tranquilas y tomar las cosas con mucha calma. Procura no tener cambios bruscos de emociones y siempre sonríe ante la vida. Eso ayudará al desarrollo de tu bebé.

Fuente: padresehijos