A lo largo del embarazo se producen diferentes tipos de contracciones, con diferentes características y funciones algunas serán normales y otras no, ¿Cómo diferenciar las contracciones normales de las contracciones de trabajo de parto?
Según cómo sean las contracciones se puede valorar si el parto ha comenzado o no. La frecuencia, intensidad y duración de las contracciones son parámetros que ayudan a determinar que el momento ha llegado.
Cada mujer siente las contracciones de manera especial, algunas mujeres casi ni sienten las contracciones de parto, mientras que otras pueden estar varios días con contracciones antes de que se desencadene el parto. Lo importante es que para que el parto se produzca tiene que haber dilatación del cuello uterino y esto se produce gracias a las contracciones.
¿Cómo diferenciar las falsas contracciones de las verdaderas?
Las contracciones falsas son también llamadas contracciones de Braxton Hicks, son contracciones del músculo uterino que ocurren de forma esporádica, aunque a medida que el embarazo avanza se van haciendo cada vez más frecuentes. Su principal diferencia con las contracciones de parto es que no causan dolor, aunque pueden causar molestias, especialmente hacia el final de embarazo.
Hacia el final del embarazo, una o dos semanas antes de dar a luz, las contracciones de Braxton Hicks se vuelven más intensas, y pueden producirse de forma rítmica aunque no regular. Es decir, puede haber tres o cuatro contracciones con molestia e incluso a veces dolor a intervalos similares, pero serán intermitentes y su intensidad, duración y frecuencia no van en aumento.
Estas contracciones son las conocidas como contracciones preparto. Son molestas, pero no son rítmicas ni regulares y su función es la de borrar y ablandar el cuello del útero previo a la dilatación. Si cambias de posición, descansas, andas o te das un baño relajante, las contracciones desaparecen o se alivian.
En cambio, las verdaderas contracciones de parto van aumentando en intensidad (entre 30 mmHg y 50 mmHg), se producen en períodos regulares con una frecuencia de 3 a 5 contracciones cada 10 minutos. También va aumentando su duración. Cuando estás en trabajo de parto , se producirán al menos 2 ó 3 contracciones intensas de una duración aproximada de entre 40 y 60 segundos cada 10 minutos.
Otra señal que puede ayudar a identificar unas de otras es el lugar en el que se sienten las contracciones. Las falsas suelen sentirse en la panza, mientras que las verdaderas comienzan en la espalda y se irradian hacia delante extendiéndose hacia la parte baja del abdomen.
Otros signos de inicio de trabajo de parto:
Expulsión del tapón mucoso: no es una señal de parto inminente, pero sí significa que el cuello a comenzado a dilatarse. En algunos casos, el tapón es expulsado unos días antes de que empiecen las contracciones de parto mientras que en otros no se expulsa hasta el momento mismo del parto.
Rotura de bolsa: sí es una señal inequívoca de que el parto se producirá en las próximas horas, sin embargo no todas las embarazadas rompen bolsa en la misma fase del parto. Puede producirse antes de que empiecen las verdaderas contracciones de parto o no ocurrir hasta el momento del parto.
Dilatación del cuello uterino: no podrás comprobarlo por ti misma, pero para que comience el trabajo de parto, el cuello debe haber alcanzado los 3-4 centímetros de dilatación.
Recomendaciones para diferenciar el inicio del trabajo de parto:
-Date una ducha tibia
-Recuéstate en la cama
-Toma un antiespasmódico
-Anota duración y frecuencia de las contracciones y verifica que vayan en forma creciente y regular.
Si ninguno de los 3 primeros pasos funcionó y tu registro muestra que las contracciones son regulares y de duración e intensidad creciente… Felicidades el momento ha llegado!!!
Fuente: bebesencamino.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario