jueves, 24 de diciembre de 2015

Embarazada en Navidad. Consejos para disfrutar de las fiestas

Las celebraciones navideñas son compatibles con el embarazo

Las fiestas navideñas pueden alterar la vida cotidiana de la mujer embarazada. Las comidas copiosas, las jornadas de compras, las cenas y fiestas nocturnas, los bailes y los desplazamientos para ver a la familia pueden afectar a su salud. Por este motivo, es conveniente tomar una serie de medidas de prevención para que las fiestas navideñas y las celebraciones familiares sean compatibles con el embarazo. 
El ritmo cotidiano de la vida cambia en Navidad, también para las futuras mamás que esperan a su bebé. Empezando por las agotadoras compras hasta las reuniones familiares y sociales, que a veces se complican con desplazamientos a otros lugares para encontrarnos con los seres queridos, el ritmo puede resultar demasiado frenético para la mujer embarazada.


Consejos para disfrutar de la Navidad en el embarazo

Cómo disfrutar la Navidad si estás embarazada.

Déjate querer. Aprovecha los encuentros con familiares y amigos para lucir tu embarazo. Te agradará sentirte el centro de atención. 
Piensa en tu bebé. Adaptar tu estilo de vida a las necesidades de tu embarazo, te hará descansar más y tomarte las cosas de manera más relajada. Las próximas navidades tendrás a tu bebé en tus brazos.


Compra ropa de fiesta. Aprovecha la Navidad para comprarte ropa bonita y elegante con la que lucir tu embarazo. Te sentirás guapa y especial. Piensa, sobre todo, en la comodidad y resalta tu look de embarazada con complementos de fiesta.
Date un capricho. Un masaje, una sesión de spa o, una clase de yoga o Pilates, pueden ayudar a conciliar esta actitud de bienestar, serenidad y alegría que tanto favorece el espíritu durante las fiestas de Navidad.


Prevención en el embarazo contra los excesos de la Navidad 

1. Humo del tabaco. Evita los ambientes cargados de humo. Si estás embarazada, evita más que nunca ser una fumadora pasiva, pues el humo del tabaco puede ser nocivo también para tu bebé. 
2. Alcohol. Elige agua antes que vino para comidas y cenas. Si tienes que brindar por la familia, la Navidad y el Año Nuevo, sólo mójate los labios. Cualquier cantidad de alcohol que ingieras, por mínima que sea, puede atravesar la barrera placentaria y llegar hasta tu bebé.
3. Comidas. Si estás sana, puedes comer lo que te apetezca de forma equilibrada. Moderación con la cantidad de comida que ingieres debe ser tu máxima durante las fiestas. Puedes probarlo todo, pero en pequeñas cantidades o raciones. Así, tus digestiones serán más ligeras y livianas, y evitarás padecer indigestiones o empachos.
4. Dulces. Tienen un alto índice caloríco y un abuso de dulces navideños (turrones, mazapanes, polvorones...) puede hacerte engordar más de lo necesario. Si eres diabética o te han diagnosticado diabetes en el embarazo, debes seguir estrictamente las indicaciones de tu médico sobre el consumo de azúcar.
5. Reuniones sociales. Estar presente en las fiestas y reuniones familiares o de amigos es un regalo para la mujer embarazada en Navidad. Disfruta de la música, pero evita los bailes movidos. No estés demasiado tiempo de pie, habla y conversa con los demás sentada para no cansarte demasiado durante la velada.
6. Sueño. Procura ir pronto a casa para respetar tus horas de sueño. El descanso nocturno es muy importante durante el embarazo para recuperar fuerzas y energía.
7. Compras. Organiza tu lista de compras para evitar hacerlas todas de una vez. Anticipa tus compras para ir a las tiendas en días y horarios donde haya menos afluencia de público. Evita llegar al agotamiento, cuando te sientas cansada, vuelve a casa. 
8. Viajes. Durante el embarazo y, dependiendo del trimestre de la gestación, la mujer embarazada debe tomar una serie de precauciones con los desplazamientos y el tipo de vehículo (avión, tren, coche). Elige siempre desplazamientos cortos y toma en consideración las medidas de precaución en viajes durante el embarazo. Recuerda estirar las piernas y pasear cada poco tiempo para mejorar la circulación de las piernas y la retención de líquidos que suele acumularse en los tobillos.
9. Escucha a tu cuerpo. Ante la menor señal de malestar o cansancio, retírate y relájate. Si sufres alguna de las molestias propias del embarazo, sigue siempre los consejos de tu ginecólogo. 

Fuente: Marisol Nuevo; guiainfantil.com

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