Íntimo y con amor... Esas son las dos características que la mayoría de padres desean en ese primer encuentro con su hijo una vez ha salido del vientre.
Según expertos, se conoce a ciencia cierta que esos primeros acercamientos con el recién nacido resultan ser fundamentales para el desarrollo del pequeño y para acentuar los lazos afectivos que se crean entre padres e hijo.
Juanita Cajiao, psicóloga y máster en Psicología y psicopatología perinatal e infantil, afirma que las dos primeras horas del nacimiento del bebé son fundamentales para estrechar el vínculo y favorecer el encuentro entre este y sus padres.
La experta asegura que se ha comprobado que si se coloca al bebé en contacto piel a piel con su madre, se incrementa en ella el flujo de oxitocina (la hormona del amor y de la lactancia), lo que hace que se estrechen los lazos afectivos, se vea favorecida la lactancia y se acelere la adaptación metabólica del recién nacido.
“Ese primer abrazo de encuentro y reconocimiento del bebé con su mamá, además, aumenta el nivel de autoconfianza de la madre y favorece en el bebé un estado de alerta tranquilo, que le permite observar y percibir con curiosidad y atención a sus padres y al entorno que lo recibe”.
La pediatra prenatal Amparo Díaz asegura que hay más beneficios para ambos: al bebé le mejora su frecuencia cardiaca, tempratura e, incluso, hace una regulación más rápida de todo su organismo.
Para la mamá, indica Díaz, este acercamiento temprano con el bebé permitirá que el mecanismo de lactancia se active, sea de inicio rápido y prolongado.
“Hay estudios que muestran cómo los bebés, al hacer contacto piel a piel con su mamá, tienen mejores desenlaces con la lactancia y, a la vez, las mamás se sienten más empoderadas con la crianza y la intuición de la maternidad”, dice Díaz.
No existe un manual ni sugerencias de cómo hacerlo. Para cada familia resultará diferente, pero lo importante es que el bebé se reciba con felicidad.
Por fortuna, las expertas coinciden en que no hay por qué alarmarse cuando esa primera conexión con recién nacido no se dio en el momento oportuno, o como lo deseaba la mamá.
La experta Díaz asegura que lo que la madre puede hacer es aprovechar, desde que este llegue a su regazo, para abrazarlo, hablarle y explicarle los motivos por los cuales no lo pudo tener al momento de nacer y llenarlo de caricias, sin saturarlo.
“Las caricias son el mejor medicamento para un bebé continuos, porque el bebé es un ser completamente dependiente de sus padres y, por tanto, esas presencias le son indispensables.
Para ambos, el hecho de que hoy día existan unidades de cuidados neonatales abiertas las 24 horas para que ellos puedan estar con sus hijos, es suficiente para endulzar el dolor que acompaña esos primeros encuentros.. Hay que enfatizar y garantizarle al pequeño esa cercanía de los padres, así sea tardía, él la recibirá con igual amor”.
Lo importante –indica Díaz– es recuperar ese tiempo en que ambos estuvieron distantes. Aprovechar que esos próximos encuentros sean permanentes y continuos, porque el bebé es un ser completamente dependiente de sus padres y, por tanto, esas presencias le son indispensables.
Para ambos, el hecho de que hoy día existan unidades de cuidados neonatales abiertas las 24 horas para que ellos puedan estar con sus hijos, es suficiente para endulzar el dolor que acompaña esos primeros encuentros.
Fuente: abcdelbebe.com
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