¿A poco no adoras a los bebés? Son bellos y muy tiernos, y cualquiera que tenga corazón se derrite ante ellos. Todo bebé es una bendición para sus padres, es por eso que muchos desean inmortalizar sus primeros meses de vida con ellos en una sesión fotográfica.
Sin embargo, por muy lindos que sean los nenes, también hacen pipí, popó y vomitan, y todo padre debe acostumbrarse a esto; el problema es cuando, en plena sesión fotográfica, al pequeño le da por hacer sus necesidades fisiológicas y entonces la fotografía que iba a ser perfecta se arruina. El bebé no tiene la culpa, es una inocente criaturita que sólo obedece al llamado de la naturaleza y no se da cuenta de que lo están fotografiando. Así que no queda de otra más que tomárselo con humor y seguir fotografiando en busca de mejores imágenes.
Fuente: Porquenosemeocurrioantes.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario