viernes, 13 de enero de 2017

El Síndrome del Burnout... ¡Mamás agotadas!

Cuando te conviertes en mamá y eres responsable de un nuevo pequeñito, firmas un contrato por 24 horas al día, 7 días a la semana, por los próximos (aproximadamente) 18 años. Este es, sin duda, el trabajo más difícil del mundo.
01Hay días más fáciles que otros, pero también hay días de terror en los que te enfrentas a berrinches, llanto, cólicos, pocas horas de sueño, mala alimentación, las responsabilidades de la casa y muchas veces, también de un trabajo de medio tiempo o tiempo completo fuera de casa.
Esta situación puede llegar a afectar tu cuerpo y tu salud física y emocional. De pronto puedes sentirte agotada, abrumada por las cosas más sencillas, te enojas con facilidad o te dan ganas de llorar por algo que parecería no tener mayor importancia… ¿te suena conocido?

El Síndrome de Burnout, también llamado “síndrome de desgaste profesional”, se trata de “una respuesta prolongada de estrés en el organismo ante los factores estresantes emocionales e interpersonales que se presentan en el trabajo, que incluye fatiga crónica, ineficacia y negación de lo ocurrido”. (Wikipedia)
Aunque la definición se hace desde un punto de vista laboral, también se ha aplicado a la paternidad, en referencia al agotamiento que pueden llegar a sentir las madres y padres en relación a la crianza de sus hijos.
La psicóloga Violaine Guéritault escribió el libro “El cansancio emocional y físico de las madres” , en el que estudia el “burnout materno” después de haberlo vivido ella misma. En el libro establece algunos de los generadores de estrés más frecuentes:
“• El trabajo materno implica volver a hacer mil veces las mismas tareas. Tiene que lavar y limpiar. Todo vuelve a estar sucio algunos minutos más tarde, privando a la mujer de ese sentimiento de tarea hecha que da sentido y energía al trabajo.
• Una madre vive numerosas situaciones sobre las que no tiene ningún control. Le gustaría ser capaz de proteger a su hijo de todo, pero a menudo se ve impotente.03• Si hay algo que caracterice a los niños pequeños ese algo es la imprevisibilidad. Por mucho que la madre se planifique el día, lo más seguro es que sus previsiones acaben patas arriba. No es nada raro que, al llegar la noche, algunas madres, sintiéndose abatidas, lleguen a pensar que «no he hecho nada en todo el día».
• A todo ello hay que añadir que una madre no tiene derecho a cometer errores. Ella misma se pone el listón muy alto, y se desespera al comprobar la diferencia existente entre el modelo de lo que querría ser y lo que vive cada día.”
¿Verdad que todo esto es cierto?
¿Por qué se produce el síndrome de burnout?
Sencillamente es una sobrecarga de estrés y cansancio prolongados por mucho tiempo. El cuerpo y la mente se agotan y se niegan a trabajar más.
¿Cuáles son los síntomas del síndrome de burnout?
Es importante reconocer los síntomas y actuar para que este agotamiento no afecte de manera más profunda nuestro cuerpo y capacidad de llevar a cabo nuestras actividades de manera normal.

¿Qué puedes hacer para evitar el síndrome de burnout?
– Aprende a organizar mejor tu tiempo y tareas
– ¡Pide ayuda! Delega el cuidado de los niños cuando lo necesites y acepta la ayuda que te ofrezcan de manera sincera
– Procura llevar un estilo de vida saludable: alimentación sana, actividad física regular, rutinas sanas de sueño y buena actitud
– Dedica un tiempo solo para ti, en el que puedas desconectarte de todo y concéntrate sólo en ti
– Pon límites, aprende a respetarlos y a decir que no cuando sea necesario

Fuente: Babycenter


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